Los matrimonios disminuyen casi un 3% en España

El Instituto Nacional de Estadística -INE- ha publicado sus últimos datos, relativos al primer semestre de 2016, en los que se revela que el número de matrimonios, respecto al mismo periodo del año anterior, ha disminuido en un 2,7%. Así se confirma una crisis relacional que puede que sea debida a factores externos que, en mayor o menor medida, afectan al estado de ánimo de las personas y a su manera de relacionarse, como la inestabilidad económica o laboral.

Pero, a pesar de ello, hay sin duda factores que dependen de uno mismo y que pueden ser tenidos en cuenta para intentar aumentar al máximo el éxito de la primera cita, la más importante para asentar las bases de una futura relación.

Tener una cita es a la vez emocionante y estresante. Los nervios pueden jugar malas pasadas e incluso pueden provocar que no disfrutemos en absoluto de la experiencia. Así, ¿qué se puede hace para disfrutar de las citas en España?.

Decidir qué se busca
Puede que solo e quiera pasar un buen rato y conocer gente, sin que esto lleve a nada más, puede que se busque una relación física sin compromiso o puede que se busque una relación estable. De inicio todo es lícito (lo que no lo sería es engañar a la otra persona) y es bueno que se tenga claro. Es necesario buscar a personas que encajen con estos objetivos y no se pierda tiempo con personas que está claro que buscan otras cosas. A partir de ahí, hay que la vida suceda, pues pocas veces los acontecimientos siguen nuestra planificación. El hecho de tenerla, está más bien encaminado a saber cortar cuando algo evoluciona de forma obvia en contra de lo que queremos.

Poner límites
Cuando se está conociendo a alguien se está dispuesto a hacer muchas cosas con tal de agradar. Sin embargo, siempre se deben tener claro cuáles son los límites que no se quieren traspasar. Antes de acudir a tu cita, hay que establecer esos límites. Y no sólo se trata del sexo, sino que hay que tenerlos claros en cuestiones como la cantidad de información personal que se quiere dar, el nivel de compromiso que se quiere establecer… Si no se piensa sobre ello con anticipación, es muy posible arrepentirse de algo que se hizo del entusiasmo del momento.

Preparar la cita
La primera vez que se va a conocer a alguien hay demasiados interrogantes. Es buena idea que se lleven un par de propuestas sobre algo que hacer. Lo ideal es que sean actividades en las que todo el mundo se sienta cómodo. Si la otra persona también tiene una propuesta hay que escucharla y decidir entre los dos. Lo que no es nada recomendable es empezar una cita deambulando sin saber adónde se va, y casi ni que decir, hasta que a alguien se le ocurra una idea genial. Una cena o un café son las situaciones más comunes. El café tiene la ventaja de que puede terminar en una cena o no ir más allá, si las cosas no van bien.

También es importante vestirse de forma adecuada, sin pasarse de formal o informal. Los extremos, aunque gusten, es mejor dejarlos para futuros encuentros. Elegir algo cómodo y con el que se tenga buen aspecto.

Pensar en positivo y sonreír
Cuando se queda con alguien se espera pasarlo bien y que el otro también disfrute. Por tanto, es momento de dejar los problemas a un lado y pensar en positivo.

No hay que dejar que la conversación vaya hacia asuntos desagradables que hagan quejarse o ponerse triste. No hay problema en hablar de cosas serias si esto interesa, pero hay que recordar que una conversación llena de ideas negativas difícilmente hará parecer una persona atractiva.

Identificar el momento de cortar
Las citas tienen un ciclo de vida al igual que ocurre con los seres vivos. El comienzo puede ser un poco difícil, más adelante todo irá rodado y llegará un momento en que empiece a decaer. Cuando esto ocurra, lo mejor es separarse. Si se  hace, ambas personas quedarán con ganas de más. Si se deja que el ambiente decaiga demasiado, se estropeará el balance general de la cita. Generalmente las personas recuerdan mejor el principio, así que no hay que insistir en continuar y dejar la puerta abierta a un nuevo encuentro.

Respeto y educación
La educación se inventó para que los desconocidos pudiesen convivir de forma apacible. Por tanto, es la mejor arma para causar buena impresión.

Si se está ante una primera cita es mejor que se eviten temas conflictivos, especialmente vinculados a la moralidad y la política. Si no se evitan, al menos hay que asegurarse de respetar las opiniones de la otra persona. Tratar de convencer a alguien sobre las ideas políticas, por obvio que sea que son las correctas, es una forma segura de ser un pesado al que nadie quiere escuchar. Hay que evitar menospreciar sus aficiones, especialmente en lo referente a música, programas de tv, etc. Si no se está dispuesto a salir con alguien con esos gustos, no hay que caer en la tentación de convertirte en un profeta.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *