La procesionaria del pino se convierte en una seria amenaza medioambiental

Los grandes expertos en fumigaciones en Madrid, Barcelona, Valencia o cualquier otra ciudad española ya han advertido del peligro que tiene la Thaumetopoea pityocampa, una oruga conocida más comúnmente como la procesionaria.

De hecho, según se alerta desde sectores expertos, este insecto es la segunda causa de destrucción de los pinares españoles. En esta clasificación, por tanto, la procesionaria solamente se ve superada por los incendios. Estamos ante una amenaza seria que es preciso vigilar debido a su fuerte impacto tanto a nivel económico como medioambiental.

Pero no solo eso, sino que también puede provocar daños graves sobre la salud de las personas y también la de los animales domésticos, por lo que las medidas de prevención se convierten en fundamentales para ahorrar disgustos y graves consecuencias.

A la hora de ponerme en manos de expertos en fumigaciones en Madrid, Barcelona o cualquier otra ciudad, hay que saber que la aparición de la Thaumetopoea pityocampa suele darse en primavera, toda vez que el rigor del invierno comienza a desaparecer y las temperaturas empiezan a subir.

El problema es que hoy en día las épocas frías son menos duras que hace años, con temperaturas más suaves y estaciones más cortas, por lo que la puesta en escena de la procesionaria puede adelantarse varias semanas.

Además de atacar con fiereza las plantaciones de pinares, este insecto se encuentra con relativa facilidad en todo tipo de áreas urbanas, como pueden ser los colegios, zonas residenciales, parques, colegios o jardines.

Habitualmente se desplazan en hilera, una detrás de otra, en procesión, aspecto que le da su nombre común. Su hábitat favorito son áreas en las que exista naturaleza y partes arboladas, no solo pinos, sino también cedros y abetos.

Todos estos motivos han provocado que desde ANECPLA (Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas) se haya puesto énfasis en vigilar las zonas críticas, sobre todo aquellas frecuentadas por niños, ya que podría darse un contacto entre el insecto y los pequeños.

Según los expertos en fumigaciones en Madrid, un simple contacto puede ser la causa de aparición de todo tipo de problemas, desde dermatitis, urticarias, reacciones de carácter alérgico o también lesiones oculares.

Los perros también son grandes amenazados por la oruga procesionaria, pudiendo incluso ser motivo de muerte.

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