Crisalix: Simulador 3D de aumento de pecho

La reputación y el éxito de una clínica de cirugía plástica dependen, en gran medida, de la satisfacción de los pacientes tras sus intervenciones. Uno de los elementos clave que permiten asegurar la satisfacción del paciente es la relación entre lo que se espera lograr con la intervención y lo que se puede alcanzar. El cirujano debe asesorar y guiar al paciente hacia la mejor solución para su problema, sin prometerle resultados imposibles.

Las pacientes que se enfrentan a una intervención de aumento de pecho suelen realizar una pregunta recurrente: ¿cómo va a quedar mi pecho tras la cirugía? Una pregunta bastante difícil de responder.

Los cirujanos plásticos pueden visionar los resultados en cada uno de los casos, pero las pacientes no tienen la misma facilidad para imaginar cómo quedará su nuevo pecho. Para ayudarles a visualizar los resultados antes de la cirugía se suelen emplear rellenos, fotografías del antes y el después de pacientes intervenidas con características físicas similares… Estos métodos permiten que la paciente se pueda hacer una idea del aspecto que puede conseguir con la intervención.

Pero gracias al simulador 3D Crisalix los cirujanos pueden mostrar a las pacientes los resultados que obtendrán antes de someterse a la intervención. El uso de la tecnología 3D y la realidad virtual permiten recrear el cuerpo de la paciente mostrando el antes y el después de la cirugía de aumento de pecho. Crisalix permite disipar dudas e inseguridades, además de aumentar la confianza de la paciente frente a la intervención, ya que le permite ver el tamaño y la forma de los implantes en su propia anatomía.

Aplicación de las nuevas tecnologías 3D a la cirugía plástica
Crisalix permite que el cuerpo de la paciente sea escaneado en 3D, ya sea mediante la carga de 3 fotografías digitales de su torso -una frontal y una de cada perfil- o utilizando un sensor 3D portátil que va conectado a un iPad. El modelo 3D se renderiza en pocos segundos y la imagen está lista para recrear la simulación deseada. Durante la simulación se pueden mostrar diferentes volúmenes, tallas, formas, tomar medidas… desde todos los ángulos y perspectivas.

Todo ello ayuda a que la paciente elija con mucha más precisión el aspecto que desea conseguir. Además, la paciente puede sentir su nuevo pecho utilizando unas gafas tridimensionales que aumentan la sensación de realidad; es como si la paciente pudiese probarse las distintas prótesis. El resultado de la simulación es casi el mismo que el que se consigue tras la cirugía, ya que el programa capta con extrema exactitud todas las medidas del cuerpo.

Los beneficios son más que evidentes: mejora la comunicación entre el cirujano y la paciente, define expectativas mucho más realistas, mejora los resultados finales, aumenta el grado de confianza de la paciente en el proceso operatorio…

Dr. Julio Terrén, cirujano plástico designado por Crisalix para la utilización de su software

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