Lo de mover objetos con la mente fue siempre cosa de magos habilidosos o de personajes de ficción como Matilda, pero poco a poco parece que este arte empieza a llegar a la ciencia. Uno de los mejores ejemplos lo acaban de dar dos estudiantes de La Salle-Universidad Ramón Llull de Barcelona, Enrique Bernalte y Ernest Obach, con su Neuroscalextric. Tu imaginación te dice de qué hablamos: efectivamente, se trata de un Scalextric en el que puedes mover los coches con la mente.
¿Cómo funciona este proyecto? Se apoya en tres bases: un casco neuronal, una app móvil y el juego del Scalextric. Tras leer las ondas cerebrales del usuario a través de unos sensores, el casco neuronal envÃa la información a una app móvil vÃa wifi que, a su vez, los envÃa a los coches del juego. Estos empezarán a moverse.
No tienes que pensar âmuéveteâ âcorre másâ o âparaâ para controlar a los cochecitos con la mente, sino simplemente concentrarte. Según los creadores del Neuroscalextric, âhay que mantenerse dentro de un porcentaje de concentración para que el coche se activeâ. Y cuanto más se concentre el usuario, más rápido irá el coche.
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Otra de las formas de darle un impulso extra al vehÃculo de juguete es pestañear de forma voluntaria. Por que sÃ, el casco neuronal distingue entre los pestañeos voluntarios y los involuntarios.
Aunque la gente de Neuroscalextric querrÃa llevar su producto al mercado, el objetivo principal del proyecto es dar a conocer algo más el área de la neurociencia y sus posibilidades. En este caso se tratarÃa de una especie de juego para practicar y mejorar la concentración en los usuarios, principalmente los niños. Los más jóvenes son, al fin y al cabo, los que controlan mejor la tecnologÃa y en general y los que están más abiertos a probar algo tan nuevo como un casco neuronal.