El 50% de los estudiantes de 17 años ha tomado cinco o más copas en un corto espacio de tiempo, alguna vez en el úlitmo mes

Botellón, atracón de alcohol, desfase, fiesta, coma etílico… Son algunos de los aspectos que rodean a los jóvenes cuando se habla de alcohol. Cada vez son más los jóvenes menores de edad, quienes hacen un uso excesivo del alcohol. Según la encuesta sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanza Secundaria en España (Estudes), ocho de cada diez jóvenes reconoce haber bebido alguna vez, mientras que el 76,8% lo ha hecho en el último año. Además este hábito está más extendido entre las chicas (78,2%) que entre los chicos (75,3%).

Alerta sobre todo por el fenómeno del botellón entre los menores y de la elevada frecuencia de las borracheras y de los atracones de bebidas alcohólicas, cuyo uso se está generalizando, el 43% de los estudiantes de 16 años y la mitad de los de 17 se han atracado de alcohol (cinco o más copas en un corto espacio de tiempo) alguna vez en el último mes.

Una problemática que parece coger dimensiones industriales en verano, pero que sin embargo está socializada, arraigada en la cultura y muy presente en el día a día de la gente. Hoy a partir de las 19:30 horas, AERGI, la Asociación de Alcohólicos y Adictos en Rehabilitación de Gipuzkoa, ha organizado una conferencia con entrada libre en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de San Sebastíán sobre el alcohol. Un acto que contará con las ponencias de especialistas de prestigio como el neurólogo, Gurutz Linazasoro, y el psiquiatra infanto-juvenil, Joaquín Fuentes, ambos de Policlínica Gipuzkoa quienes abordaran tanto las causas del consumo de alcohol así como sus consecuencias en la salud de los jóvenes.

Hay que comenzar a hablar con los niños mucho antes, en la preadolescencia, con 8 o 10 años, porque es una edad en la que los hijos aceptan mucho mejor los consejos de sus padres. Además en Euskadi el 80% de los menores de edad ya consumen alcohol. Por eso creo que hay que empezar a educarlos desde que son pequeños”, asegura el psiquiatra, Joaquín Fuentes, quien añade, “se deben cambiar hábitos y lo tienen que hacer los adultos, no los adolescentes. Nos toca a nosotros liderar el cambio en la relación con el alcohol”.

Por su parte, el neurólogo, Gurutz Linazasoro, apunta a las consecuencias que tiene el alcohol sobre todo en el cerebro, “una de los más conocidas es la afección que tiene en la memoria. Uno es de plena borrachera, de modo que al día siguiente no te acuerdas de nada. Y el otro ocurre después, a consecuencia de que una de las zonas más afectadas por el alcohol es el hipocampo”, explica el especialista quien añade, “sabemos que esta zona es muy importante en la generación de nuevas neuronas y que éstas, a su vez, son claves para procesos como el del aprendizaje. Pero el alcohol va más allá y afecta también a la corteza frontal de nuestro cerebro, que es la que se encarga de las funciones, o al cerebelo, que regula las vías sensitivas y las vías motoras y por eso el borracho anda inestable o no ve bien. En muchas ocasiones se puede revertir el daño infligido al cerebro pero otras veces la atrofia es permanente”.

Además, apunta Gurutz Linazasoro, “el consumo de alcohol excesivo aumenta el riesgo de cáncer en todo el aparato digestivo y en el genito-urinario. Los oncólogos dicen que si no se fumara y no se bebiera el índice de casos de cáncer caería en picado”. A lo que el Dr. Fuentes apunta, “los tres problemas principales para la salud que se pueden prevenir son el tabaco, el alcohol y la hipertensión. De los tres dos tienen que ver con consume”.

Josean Fernández, presidente de AERGI, subraya, “tengo muy claro por mi experiencia como alcohólico que el entorno que trata como normalizado el alcohol propicia un consumo temprano. Lo que funciona es el ejemplo. La prevención empieza por no consumir alcohol en casa aunque seamos adultos. En mi casa en las comidas se bebía más alcohol que agua”.

“En la asociación nos llama la atención que los chavales de 11 y 12 años, que los hay, salen a beber a horas muy tempranas para que a la hora de volver a casa sus padres no detecten que se han cogido ‘el pedo’. Los padres deberían estar muy atentos a cómo se comportan sus hijos al volver a casa aunque sea temprano porque esto está ocurriendo”, alerta Josean Fernández. “Algunos se preguntarán cómo chavales tan pequeños consiguen comprar alcohol, pero lo cierto es que prácticamente no encuentran problemas para conseguirlo en ningún sitio”, concluye el presidente de AERGI.

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