Té rojo aromatizado

té rojo aromatizado

Hoy vamos a descubrir nuevas versiones personalizadas del té rojo. Muchas personas lo desconocen, pero uno de los principales atributos del té es su capacidad para absorber sabores y aromas naturales de los componentes naturales que a veces se le pueden añadir. Las hojas de té, combinadas con frutos, flores o, por ejemplo, otras plantas, dan lugar a sabores y aromas sorprendentes e inesperados.

En muchas culturas es costumbre especial el té, sobre todo el té rojo. Además, los aditivos suelen ir muy ligados al clima, la ubicación geográfica, la estación del año o la fecha del calendario.

¿Cómo podemos aromatizar el té rojo?

Lo más común, si hablamos del ámbito casero, es mezclar las hojas del té con productos naturales como las flores, frutos secos, trozos de fruta cítrica, hierbas o especias. Se cortan en trozos medianos o pequeño, se mezclan con el té rojo y se guardan en un recipiente hermético para que se mezclen olores y sabores.

Nuestra receta favorita para aromatizar el té rojo consiste en añadirle a las hojas de te vainilla o canela, clavo, pétalos de rosa secos y cáscara de naranja. ¡Pruébalo! Te va a encantar…

Ahora, empezaremos el proceso que, como comprobarás, es muy sencillo. Lo primero es meter en un recipiente hermético el té rojo con el resto de ingredientes, mézclalos bien y déjalo reposar en seco, como mínimo, una semana. A partir de ese momento, puedes utilizar esta mezcla para preparar tu infusión de la forma habitual. Verás cómo su sabor y su aroma no tienen nada que ver con el té rojo que consumías hasta ahora.

También se puede aromatizar el té rojo combinándolo con aceites esenciales extraídos de las hojas, las flores y los frutos aromatizantes. En este caso, se vierten solo unas gotas sobre las hojas de té para impregnarlo de los olores y los sabores que queremos.

Después hay una tercera opción, pero que ya no está al alcance de los que queremos aromatizar el té rojo  en casa. Se trata de agentes artificiales que se añaden a las hojas de té para crear nuevos sabores, más intensos. Es un procedimiento mucho más barato para hacerlo a gran escala, por ejemplo en el caso de los productores y comercializadores de té.

De todas maneras, para comprender mejor la naturaleza del té rojo  y sus peculiares características, te proponemos repasar un poco su historia y conocer con nosotros su origen. ¿Nos acompañas?

Té pu-erh, un té elitista.

En occidente lo llamamos té rojo pero en China, de donde es originario, lo llaman té pu-erh en referencia a la región de donde procede. En el país asiático, este tipo de té estaba muy asociado a la nobleza, ya que se no se consumía fresco y recién recolectado como otros tés. El té pu-erh se dejaba en fermentando en barricas de bambú entre 2 y 60 años como si se tratara de un vino.

De hecho, ésta es la causa del aspecto rojizo de sus hojas. Hoy en día, el proceso es parecido, aunque lo común no es consumir té pu-erh  de 5º años, sino que se clasifica y se comercializa por añadas o cosechas, como el vino. Este tipo de té podemos comprarlo en piezas grandes y compactas, de las que se van partiendo trozos para elaborar la infusión. Las piezas grandes se envuelven en papel, en bambú o en frutas para garantizar su buen estado de conservación.

Evidentemente, esta exquisitez tiene un precio y no es precisamente barato. Se vende en gramos, como otros tés, y el precio va en función de los años que ha estado en barrica. A partir de los 20 años de conservación el precio se dispara. Para que te hagas una idea te diremos que 250 gramos de té pu-erh de más de 50 años puede llegar a costar miles de euros. ¿Te ha sorprendido lo cotizado que está el té rojo? Seguros que sí.

Propiedades del té rojo.

Lo cierto es, que con el paso del tiempo, el té rojo es cada vez más popular en occidente. Sobre todo por sus propiedades diuréticas, ya que elimina de forma natural las toxinas, soluciona el problema de retención de líquidos y ayuda a perder peso y eliminar grasa del cuerpo.

También está muy valorado porque es muy digestivo. La razón es que reactiva la producción de ácido gástrico.

El hecho de que sea “adelgazante” hace que muchos famosos, modelos y personas que viven de su aspecto físico sean consumidores habituales del té rojo y paguen por unos pocos gramos precios elevados. Sobre todo si hablamos de té pu-erh con su fermentación bien desarrollada y cuyos efectos diuréticos son espectaculares.

Por cierto, también es bueno para combatir el colesterol.

Por otro lado, contiene un índice más bajo de cafeína, también gracias a la o fermentación.

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