El castillo de Jarque, en Zaragoza, recibirá una inversión de 800.000 euros para su restauración

  • La intervención supondrá una inversión total de 805.796,43€
  • Los trabajos, promovidos por el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE), durarán 12 meses

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha adjudicado el proyecto de restauración y consolidación del castillo de Jarque (Zaragoza). La intervención, promovida e impulsada por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), supondrá una inversión total de 805.796,43 y tendrá un plazo de ejecución de doce meses desde el inicio de las obras.

El proyecto, que tiene por objeto llevar a cabo los trabajos necesarios para consolidar y restaurar el bien cultural, ha sido adjudicado por concurso público y abierto a la empresa Estudio Métodos de la Restauración S.L.

La propuesta de intervención contempla diversas actuaciones, entre las que cabe reseñar el vaciado general de escombros del interior del castillo; el saneado y consolidación de los restos de almenados, parapetos y adarves; la estabilización de los muros, el cosido de grietas y la consolidación de vanos y almenas.

De igual modo, se mejorará el acceso al interior mediante una nueva escalera y se realizará un tratamiento del interior del recinto que garantice la correcta evacuación de las aguas.

Patrimonio medieval
La primera mención documental sobre la existencia de Jarque y con toda probabilidad de su castillo se remonta al siglo XII, cuando aparece como Siarq en un documento fechado el 18 de diciembre de 1118 en el que Alfonso I «El Batallador» dona a Lope Juan de Tarazona con sus términos las localidades de Aliaga, Pitarque, Jarque («Siarg«), Abeja, Galve y Alcalá de la Selva.

El castillo se alza sobre un pequeño espolón rocoso de la ladera del cerro conocido como «la Atalaya»; en el lado oeste queda delimitado por un pequeño barranco, sobre cuya ladera se localizan restos de diversas edificaciones que bien pudieron albergar pajares o bodegas. Para poder asentar la espectacular mole de la fortaleza, se colmató la cresta rocosa creando una plataforma de piedra y argamasa de modo que quedase perfectamente sólida. Se formó así una especie de falsa meseta de más de 700 m2 de superficie donde se asentó la cimentación del castillo. La planta es ligeramente trapezoidal y conserva restos de paños de muralla que oscilan entre los 28 y 34 m. de largo.

El contenido de este comunicado fue publicado primero en la página web del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

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