El CGCFE destaca la fisioterapia como tratamiento básico y esencial en los pacientes con Espina Bífida

Hoy día 21 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Espina Bífida, conmemoración declarada de interés social por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, que cuenta con el respaldo de la Federación de Asociaciones de Espina Bífida e Hidrocefalia, entidad que agrupa a las asociaciones que trabajan por la visibilidad y defensa de las condiciones y calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad.

El CGCFE destaca la Fisioterapia como tratamiento básico y esencial para ayudar al paciente a desarrollar su autonomía, a recuperar y mantener la movilidad durante todos los estadios de la vida y para asesorar sobre el uso de material ortoprotésico. Jesús Reyes Cano, Vocal del CGCFE, comenta que la intervención del fisioterapeuta es imprescindible en etapas tempranas, dentro de los diversos servicios de pediatría, escuelas y centros adscritos a Bienestar Social.

La espina bífida es un defecto del tubo neural, un tipo de defecto congénito del cerebro, la columna vertebral o de la médula espinal, que ocurre en la columna vertebral del feto cuando no cierra completamente durante el primer mes de embarazo. La causa más frecuente de esta enfermedad es la falta de ácido fólico en la mujer durante el embarazo. Esta vitamina B ayuda al organismo a la génesis de células nuevas y es recomendable una dieta rica en verduras de hoja verde, frutas, guisantes, nueces y panes enriquecidos con cereales. También se encuentra en diversos suplementos vitamínicos.

Dentro de los tipos de espina bífida, encontramos la variante más leve, que es la espina bífida oculta, en la cual la médula espinal y los nervios no se encuentran afectados y no requiere tratamiento; el meningocele, que es una variante poco frecuente, en la cual aparece un saco lleno de líquido en la parte abierta de la columna vertebral, pero no afecta a la médula espinal y el paciente tras la cirugía puede llevar una vida normal y, por último, el mielomeningocele en el que la aparición de un quiste en la columna vertebral afecta a las membranas y raíces de la médula espinal produciendo graves afectaciones tanto a nivel motórico como intelectual.

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