Tener un bebé cuesta el 80% del sueldo a los españoles

Tener un bebé en España no solo supone una nueva responsabilidad para los padres, sino también una carga económica que pocas familias pueden soportar holgadamente.

Así lo demuestran los datos publicados en 2006 por la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU) y revisados este mismo 2017. El resultado es impactante: en sus tres primeros años de vida, el retoño cuesta un promedio de 42.588 euros, o lo que es lo mismo, 1.183 euros mensuales. Esto equivale al 80% del salario medio de un español, convirtiendo la paternidad prácticamente en un lujo, especialmente en el caso de una mujer soltera o una familia con un miembro en el paro.

Los agujeros negros para la economía familiar: guardería y accesorios

El mayor desembolso económico se lo lleva la guardería, cuyo coste se estima en 4.800 euros al año si se trata de una pública, pudiendo ascender a más de 16.000 euros anuales si es privada. Todo esto sin tener en cuenta varios costes añadidos, como la necesidad de contratar a una canguro o ampliación del horario de guardería para aquellas parejas que no dispongan de familiares que puedan cuidar al niño.

Muy de cerca en el ranking del desfalco familiar se encuentran los accesorios (3.423 euros al año), seguidos por la ropa y el calzado. De hecho, se calcula que durante el primer año los padres gastan unos 50 euros mensuales en pañales y algo más de 100 en ropa. Afortunadamente, estos gastos pueden reducirse si no se trata del primer hijo o si heredan algunas de las piezas más caras de familiares o amigos, como el cochecito o la cuna.

La alimentación también puede suponer un desembolso importante durante los primeros años de vida, especialmente si se utilizan leches de fórmula en lugar de lactancia materna. Una buena alternativa cuando la madre se reincorpora al trabajo es la adquisición de un sacaleches, que pese al gasto inicial que implica, permite un ahorro a medio plazo.

España, a la cola europea de las ayudas

Otro factor determinante en el impacto económico de tener un bebé son las ayudas que reciben las familias con hijos, que pueden ser en forma de beneficios sociales a través de prestaciones y servicios, ventajas fiscales o incluso ingresos periódicos.

En comparación con los vecinos europeos se pueden observar grandes diferencias: en Dinamarca, por ejemplo, los padres perciben una ayuda mensual de 142 euros por hijo hasta que este cumple 18 años. Otro ejemplo más cercano sería el de Francia, donde los padres reciben un subsidio por cada hijo que tienen, además de ventajas sociales como una niñera semi-financiada por el estado si los padres están trabajando.

En el caso de España, los datos de Eurostat indican que se trata del país europeo que menos fondos destina a ayudas familiares e hijos, solo superado por Grecia. España dedica escasamente un 1,4% del PIB a los recursos familiares, muy lejos del 3,5% de media de la Unión Europea.

Las nuevas tecnologías ayudan a contener el gasto

Frente esta situación, la proliferación de los portales de comercio electrónico ha supuesto un pequeño oasis en la economía familiar, gracias a que la mayor competencia y la posibilidad de comparar costes han permitido ajustar precios y educar mejor a los clientes.

En defensa del ahorro familiar también han empezado a proliferar comparadores de productos y guías de compra online como las de la web especializada Blog del Bebé, que ayudan a los padres a elegir los productos que más se ajustan a sus necesidades y encontrar los mejores precios sin tener que dedicar horas a visitar tiendas. De esta forma, se facilita la ardua tarea de mantener a flote la economía familiar, especialmente durante los primeros años de vida de los hijos, y se ahorra también en otro bien escaso como es el tiempo.

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