Las medidas de protección en los colegios permiten que los niños disfruten de recreos totalmente seguros

La energía contenida y los deseos de jugar, hacen que los niños que salen al recreo pongan en riesgo su propia seguridad al no ser conscientes de que pueden hacerse daño. Para evitarlo, los centros, y especialmente los espacios destinados a juegos infantiles, deben contar con determinadas medidas de protección que garanticen la seguridad de los más pequeños.

El recreo es el mejor momento del día para todos los estudiantes, y es de vital importancia para que se mantengan activos, afiancen sus relaciones con otros niños y liberen parte de esa energía acumulada. No obstante, un patio de recreo mal acondicionado, puede provocar accidentes de diversa consideración, debidos a juegos deteriorados, superficies en mal estado o inadecuadas, y falta de supervisión.

Son muchas las instalaciones que pueden encontrarse en los patios de recreo, desde columpios y toboganes, hasta zonas deportivas con equipamiento específico, pasando por areneros o espacios naturales. Cada uno de ellos cuenta con sus propias normas para garantizar la seguridad de quienes las utilicen, por o que resulta necesario conocerlas.

Cuáles son las medidas de protección recomendables en los recreos
Existen empresas especializadas en elementos de protección de todo tipo, incluidos los que tienen que aparecer en centros infantiles o deportivos. Desde Termiser Protecciones, explican cuáles son esas medidas de protección que no pueden faltar en ningún colegio ni centro infantil.

Suelos seguros
No todos los materiales son adecuados para el suelo del patio. Tradicionalmente, el cemento era el material más demandado, pero las caídas y roces de los niños solían terminar en heridas. En la actualidad, el cemento pierde protagonismo frente a otros materiales más adecuados, como el caucho, que resulta perfecto especialmente para zonas con juegos infantiles.

Elementos de protección
En columnas, esquinas, palos de porterías, canastas de baloncesto, etc., es posible colocar una protección de material acolchado que evite que los niños puedan hacerse daño al golpearse contra ellos, puesto que absorben el golpe. La ventaja de estas protecciones de espuma es que pueden tomar cualquier forma o medida, protegiendo así a los niños en todo momento.

Mantenimiento de espacios
Hay que prestar una especial atención al mantenimiento de los espacios y de cualquier elemento que se utilice durante el recreo. Vigilar aquellos materiales que puedan oxidarse, eliminar cualquier arista o superficie cortante, y afianzar las uniones sueltas que puedan dar lugar a accidentes.

Barandillas en zonas elevadas
No pueden faltar tampoco las barandillas en cualquier desnivel, superficie elevada o zona comprometida. Estos elementos son fundamentales para la seguridad de los estudiantes, pero también de los adultos que se encuentren en el lugar.

Aumento de vigilancia
Finalmente, aunque no sean elementos de protección como tal, sería recomendable aumentar la vigilancia de los espacios de recreo, con más profesores o personal cualificado que enseñe a los niños a hacer un uso adecuado de las instalaciones.

Aplicando todas estas medidas de protección, será posible garantizar la seguridad de los niños en los colegios mientras disfrutan de su merecido descanso durante el recreo.

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