Metálicas Olea presenta sus servicios de corte por chorro de agua o waterjet

Metálicas Olea, es una empresa familiar, con más de 28 años de experiencia en la fabricación de elementos y conjuntos metálicos. Desde siempre ha apostado fuertemente por la innovación y por el uso de la tecnología más vanguardista, introduciendo una cultura empresarial de evolución y adaptación constante para proveer a sus clientes del mejor servicio. De ahí que haya introducido en su catálogo de servicios y presente aquí el corte por chorro de agua o Waterjet.

La tecnología de corte por chorro de agua es un proceso de corte en frío de piezas a través de un potente pero fino flujo de agua, pura o con material abrasivo, que impacta sobre el elemento a gran velocidad erosionando el material. «Su característica más destacable es la gran versatilidad que aporta pudiendo ofrecer cortes de cualquier tipo y sobre cualquier componente» destaca Aitor Olea, Director General de Metálicas Olea. Los avances en esta tecnología permiten un acabado de calidad, gran velocidad de corte y un tiempo de preparación cada vez más reducido.

En su origen, era una técnica que se empleaba en el sector de la piedra, chapa o cristal, expandiéndose desde hace más o menos una década al ámbito del torneado y fresado. El agua presurizada irradia de una tobera de mínimo diámetro a una altísima velocidad, impactando sobre la superficie de trabajo en un área muy pequeña y erosionando el material. Se obtiene de esta manera piezas definidas sin pérdida de las propiedades iniciales del elemento gracias a la baja temperatura del agua.

Cabe destacar que existen dos sistemas o técnicas de uso, dependiendo del material que se vaya a cortar. Por un lado, el sistema que utiliza únicamente agua pura. Éste procedimiento está destinado a materiales denominados blandos como pueden ser madera, plásticos, paneles de cemento, etc. En contraposición, existe el sistema de corte por chorro de agua con elementos abrasivos añadidos al flujo, como pueden ser el óxido de aluminio o el dióxido de silicio entre otros, sirviendo para realizar cortes en materiales más duros y resistentes (aceros, titanio, piedra, vidrio, etc.).

También existen dos elementos que determinan el acabado del corte: «la velocidad en la que se desplaza la boquilla a lo largo del recorrido de corte y la distancia entre la boquilla y la superficie de la pieza» señala Aitor Olea, añadiendo que «dichos elementos se adaptan al material y al acabado final que se desee». La distancia normal para realizar el corte por chorro de agua es de 1/8 de In. (3,2 mm) mientras que la velocidad más común varía desde 5mm/seg a 500mm/seg, dependiendo de los componentes y el grosor. Otro elemento que es determinante es el tamaño de la tobera, es decir, el diámetro por el que irradia a presión el agua. Cuánto más pequeña sea la abertura más precisión de corte se consigue.

El corte por chorro de agua es una tecnología que permite realizar cortes precisos de forma multi-direccional en materiales que van desde 1,5 mm a más de 25 centímetros de grosor, ya sea en tiradas pequeñas, elevadas o extraordinarias por cambio de material.

Para más información: https://metalicasolea.com

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