Mudanzas con energía positiva

Tenemos que mudarnos, no importa, vamos a darnos el gusto de disfrutar con los cambios. El final del camino, es decir, el objetivo último es instalarnos en un nuevo hogar o en otra ciudad, sea por el motivo que sea. Pero, esta vez, vamos a disfrutar de los pasos intermedios que nos llevan a la meta.

En lugar de ver las mudanzas como algo caótico y penoso. Vamos a divertirnos. Meter todos nuestros enseres, recuerdos, vivencias… en cajas de cartón, no tenemos por qué verlo como algo tedioso.

Por norma general, las mudanzas se viven como algo negativo. Y, cuando tenemos que enfrentarnos a una situación que catalogamos como negativa, las emociones comienzan a hacer acto de presencia. Y, una de las emociones que aparece de forma instantánea es el estrés. Ese estado de nerviosismo y ansiedad surge, inexorablemente, ante una circunstancia que nos obliga a salir de la cómoda zona de confort a la que estamos acostumbrados. Dejar atrás lo conocido, lo cotidiano, la normalidad, la monotonía, genera de forma automática un sentimiento de inseguridad que nos puede. La buena noticia es que podemos revertir esta sensación. Los cambios son buenos, gracias a ellos, el aburrimiento sale de nuestras vidas. Los necesitamos aunque creamos que no.

Si nuestra finalidad última es sentirnos más felices en la nueva casa, en otra ciudad o en otro país, vamos a organizar las mudanzas en Toledo o en la ciudad que sea que vivamos, con ganas, con determinación, con ilusión y optimismo. Pero, también con planificación. Planear todos los pasos con tiempo nos va a ayudar a alejar el estrés.

Podemos hacer toda la mudanza por nuestra cuenta y riesgo, pero, si no contamos con tiempo y colaboración suficiente, lo más aconsejable es contratar una empresa de mudanzas y guardamuebles que se ocupe de todo.

En un simple visto y no visto, un grupo de operarios altamente cualificados y profesionales van a poner patas arriba nuestra casa. Y nosotros sin mover ni un solo dedo. Siguiendo un orden establecido, comenzarán a distribuir todos nuestros enseres en sus cajas correspondientes, desmontaran mobiliario y trasladarán todos los bultos al camión que espera en la calle. Y, en mucho menos de lo que pensamos, estará todo convenientemente instalado en su nuevo espacio.

Increíble pero cierto. Aquellos que están acostumbrados a mudarse pueden dar fe de que es cierto.

Emprender una mudanza en Madrid, Toledo, Barcelona, Zaragoza… no es tan temible como se piensa.

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