Qida, la apuesta de un ex McKinsey para transformar la atención domiciliaria

Un ex McKinsey, un ex JP Morgan y el fisioterapeuta del Club de Básquet de ACB MoraBanc Andorra, han dado el salto a la industria sanitaria de la mano de Qida, un proyecto empresarial especializado en atención domiciliaria que busca hacer sostenible la sanidad pública. Oriol Fuertes, CEO, con el respaldo de Guillem García y Lluís Guitart, prevé levantar capital próximamente con una ronda de financiación por valor de medio millón de euros, en la que hasta 15 Business Angels y 2 VCs se han mostrado interesados.

Qida nace para contribuir a la viabilidad del sistema sanitario, en un contexto donde debido en gran parte al envejecimiento poblacional (en 2031, uno de cada cuatro españoles será mayor de 65 años) han aumentado las listas de espera. Su apuesta pasa porque una parte importante de la atención sanitaria se pueda hacer en el domicilio. Para conseguirlo, otro de los retos que plantean es devolver el prestigio al colectivo de cuidadores domiciliarios, gracias a un modelo de calidad de formación y retribución.

“El sistema sanitario no es sostenible: El gasto sanitario representa el 40% del gasto de las CC.AA y aumenta sin control, debido al envejecimiento de nuestra población. Bajar los salarios de los profesionales o aumentar indefinidamente las listas de espera no es una situación sostenible. En cambio, en Qida creemos que tenemos que hacer actividad sanitaria en entornos más eficientes y, en muchas situaciones, mejores para el paciente. La clave es hacer actividad sanitaria en el domicilio: Cuesta una cuarta parte y en muchos casos, mejora la satisfacción de los pacientes y familiares”.

Así, Qida es la única empresa del sector que selecciona sólo a un 10% de las personas que quieren trabajar en el servicio y paga un 20% más a sus cuidadores que la competencia, una política que no afecta a los bolsillos de las familias, siendo este un coste absorbido por el proyecto. La filosofía se basa en captar el mejor talento, pagando, formando y valorando más a los cuidadores, con el efecto de ofrecer un servicio sin igual a las personas que quieren continuar su vida autónoma en el domicilio.

“Según datos de Comisiones Obreras (CC.OO.), más de un 30% de las trabajadoras del hogar no tienen contrato y la media salarial es de <770 euros al mes, por jornada completa. Esta situación debe cambiar radicalmente: debemos conseguir subir los sueldos al menos un 30%, formar el mejor talento y concienciar a la población de la importancia de tener un cuidador profesionalizado cuidando de nuestras personas dependientes”

En la actualidad, Qida ya suma a 200 cuidadores que dan servicio de ayuda a domicilio por toda Cataluña, y prevé expandirse al resto del Estado coincidiendo con la nueva ronda de financiación. Su objetivo es tener a más de 15.000 cuidadores en los próximos 18 meses y aspirar a la internacionalización en 2019. En este sentido, cualquier país desarrollado, en que la clase media debe trabajar y la población ha envejecido, es un potencial mercado para este proyecto de atención domiciliaria.

Si bien Qida nace ahora, tiene su origen en los más de 8 años de experiencia de Oriol Fuertes como consultor en el campo de la salud. Durante estos años, Oriol ha asesorado a más de 7 gobiernos regionales y nacionales en su estrategia sanitaria, así como la industria MedTech en su estrategia comercial internacional. Asimismo, el Consejero Delegado de Qida trabajó para la secretaría general de sanidad de la Generalitat de Catalunya, cuando Boi Ruiz ejerció como Consejero de este departamento.

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