Atención permanente para ancianos

La esperanza de vida aumenta y los ciudadanos son cada vez mayores. España es el segundo país con mayor esperanza de vida al nacer entre los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Los españoles vivimos de media 83 años, casi tres años más que la media de los países de esta Organización. Solo Japón, donde este indicador alcanza los 83,9 años, supera la marca española. Desde Grupo Los Nogales consideran que las personas mayores se merecen cuidados especiales porque tienen necesidades especiales que cubrir.

España también ocupa los primeros puestos en esperanza de vida a partir de los 65 años. Tras alcanzar esta edad, los españoles viven de media 21 años más, lo que les sitúa en la tercera posición de la tabla por detrás de Japón y Francia. Por lo que es necesario que estos años se vivan en condiciones óptimas de salud.

Hoy en día, la salud, los recursos sanitarios y el suministro de medicación son aspectos fundamentales para los mayores. En Grupo Los Nogales encontrará el servicio más completo de atención y cuidado  de  ancianos. Llevan más de 30 años de experiencia al servicio de los mayores y nos afirman que son personas que requieren mucha atenci´n y sobre todo mucha compañía. Las personas que viven en centros para mayores cuentan con atención médica permanente, tienen con quien compartir el ocio y conversar y pueden realizar actividades para mantenerse activos física y mentalmente.

Cuando las personas mayores se olvidan del nombre de alguien o pierden cosas de vez en cuando y comienzan a olvidarse de llegar a casa, confundir lugares que conocen bien o hacer preguntas una y otra vez, pueden ser señales de problemas más graves. La persona podría tener la enfermedad de Alzheimer. La forma más común de demencia.

Es una enfermedad que comienza lentamente y que empeora con el tiempo. A medida que la enfermedad avanza los cuidados integrales (aseo, vestido, alimentación, etc…) se hacen completamente necesarios y las familias no se encuentra capacitadas para ofrecerlos. Las primeras barreras están en su propio domicilio, por la falta de adaptación y los peligros a los que se exponen en el manejo del enfermo. En esos casos, la mejor solución es acudir a especialistas y profesionales geriátricos capacitados, con formación cualificada para atender de manera preventiva, asistencial y educativa al anciano y a su núcleo familiar.

La cercanía, la calidez y la calidad en el trato es fundamental para nuestros mayores porque es muy duro cuando un ser querido deja de ser él mismo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *