Un 26% más de personas eligen la criolipólisis para perder peso

Muchas personas confían en las dietas milagro o el ejercicio exhaustivo para perder peso de manera rápida, pero al ser medidas que sólo dan resultado si se es constante, acaban por perjudicar tanto su estado emocional como físico. Estudios recientes aseguran que seis de cada diez personas abandonan estas dietas “rápidas” de adelgazamiento y el 70% lo hace a causa de sus efectos adversos; y de las que sí lo acaban el 70% recuperan pronto los kilos perdidos. Esta sensación de “fracaso” por no conseguir el objetivo después de haber efectuado un gran esfuerzo, puede producir un estado de frustración, malestar, impotencia y acabar perjudicando nuestra autoestima.

Ahora existe una nueva manera de perder peso sin tener que restringir nuestra alimentación o llevar a nuestro cuerpo a límites nada saludables y que permite moldear nuestra figura de manera inmediata. Un método desarrollado por científicos del Massachusetts General Hospital y de la Universidad de Harvard, en Boston (Estados Unidos), se sirve de un dispositivo con un manipulo, que aplicando una presión negativa recoge la parte del pliegue  graso sobrante y mediante un par de placas enfriadoras, se aplica a la piel enfriando los adipocitos (células grasas). La aplicación de frío mantenido, las programa para su autodestrucción gracias a la apoptosis (muerte celular programada).

Este método es conocido como criolipólisis. El procedimiento puede ser una alternativa para la liposucción ya que permite obtener resultados a muy corto plazo y sin necesidad de cirugía. El grado de satisfacción entre las personas que han probado este nuevo tratamiento es alto y los excelentes resultados obtenidos hasta ahora han provocado un aumento de un 26% entre las personas que eligen la criolipólisis como tratamiento para perder peso en España.

Además, a diferencia de las dietas, las cuales a la larga pueden producir un efecto rebote que hace que se recuperen los quilos perdidos, la criolipólisis produce resultados permanentes porque se reduce el número de adipocitos. Eso sí, siempre y cuando la persona que se somete al tratamiento lleve diariamente una dieta saludable con un cambio de hábitos alimenticios y la complemente realizando ejercicio físico moderado.

Los estudios clínicos mostraron que el enfriamiento no invasivo para iniciar la muerte de los adipocitos, lleva a una reducción en el grosor de la capa de grasa lo cual es evidente en mediciones con ultrasonido y es visible al ojo humano. Las ventajas que presenta la criolipólisis ante otros tratamientos es que no es un tratamiento invasivo, ya que no necesita ni cirugía, ni agujas ni anestesia. Tampoco daña la piel durante el proceso y ésta se recupera rápidamente permitiendo al paciente realizar una vida normal a las pocas horas de someterse al tratamiento.

La criolipólisis tiene una duración de 60 minutos por sesión y solamente se requiere una sesión por zona. En éstas se destruye hasta el 30% de la grasa por área de tratamiento por sesión. Es un tratamiento indoloro que no presenta efectos secundarios ni requiere tiempo de recuperación posterior. Además los resultados de esta técnica son permanentes, al igual que sucede en el caso del lipoláser.

Si hay prisa por conseguir resultados a corto plazo, el lipolaser también es una opción recomendable para perder esos quilos de más de las zonas deseadas. La técnica del lipolaser muestra sus resultados desde el mismo día, necesitando de 1 a 3 meses para que el cuerpo se reponga completamente, después del los cuales produce increíbles resultados. Con el lipolaser las células adiposas de nuestro cuerpo reciben la energía del láser de 980nm con lo que se aumenta la temperatura, y se consigue romper la membrana licuando las células grasas. Esto supone que cuando la grasa pasa a un estado más líquido, su eliminación por aspiración es mucho más sencilla que si fuese una masa sólida, como ocurre con la liposucción. Así mismo el efecto del láser produce un choque térmico en la piel reduciendo la flacidez posterior, gran ventaja respecto a la liposucción tradicional.

Este tratamiento es muy efectivo ya que la piel queda firme una vez ha finalizado el tratamiento completo y que aunque requiere de anestesia local, las secuelas son mínimas, lo que sí hay que llevar una faja durante el postoperatorio aproximadamente durante un mes. Por ello es recomendable empezar el tratamiento del lipolaser con tiempo, de cara al verano que viene.

En la clínica del Dr. Javier Cano, Licenciado en Medicina y especialista en medicina estética, disponen de las últimas tecnologías para efectuar estos tratamientos. Además, como especialista en laser médico y aparatología, conoce el tratamiento específico que requiere cada paciente. Para solicitar uno de estos tratamientos, seguir este link.

 

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