El acompañamiento emocional en el cáncer debe ser personalizado, según Mercè Cusí

El ser humano es uno y resulta imposible dividir lo físico de lo emocional. En las enfermedades como el cáncer, esta conexión se pone especialmente de relieve. Así lo cree Mercè Cusí, bióloga de profesión, especializada en nutrición clínica, que ha orientado su carrera al apoyo emocional de personas que se encuentran en cualquier fase de un proceso de cáncer. A partir de la idea de que el cáncer es una enfermedad multifactorial, el acompañamiento es un proceso que se debe revisar de forma personalizada, adaptándose al historial y a la evolución de cada persona.

Mercè Cusí distingue dos fases dentro de este acompañamiento. En la primera, se establecen unas pautas y estilo de vida para que el cuerpo recupere el bienestar y la energía. Se hace a través de las visitas que se programan, si bien cada una de ellas es distinta. Recoger todos los datos personales y hacer una revisión conjunta de las pruebas es fundamental para entregar las primeras recomendaciones nutricionales y de estilo de vida. Una vez se ponen en práctica, Mercè sigue repasando las recomendaciones y analizando con la persona las dificultades que encuentra, con el fin de buscar alternativas si fuera necesario. La última de las visitas tiene como objetivo la consolidación de estos nuevos hábitos de vida que se traducen en cambios físicos y emocionales durante la enfermedad y el cambio de percepción.

En la segunda fase, todo el protagonismo recae en el componente emocional, si bien es algo que se mantiene desde el inicio del proceso. En esta etapa, la bióloga explica la relación entre las emociones y la enfermedad, revisando cuáles son aquellos aspectos bloqueantes, para así entender mejor cómo deshacerlos.

Ni sustituye ni excluye
Si algo tiene claro Mercè Cusí es que cada persona reacciona de una forma única ante un conflicto existencial como es un cáncer. Por eso, en su consulta, las sesiones que se diseñan son siempre personalizadas. Además, ella insiste: las terapias naturales que se aplican no sustituyen ni exluyen la atención o el tratamiento médico o farmacológico convencional,prescrito por profesionales sanitarios.

Antes, durante y después
El acompañamiento emocional debe darse desde que se anuncia el diagnóstico, durante el tratamiento pero también una vez se recibe el alta. Tres momentos en los que las emociones juegan un papel fundamental. Mercè Cusí explica que a la hora de reincorporarse y seguir adelante, se viven episodios de incertidumbre que son normales y propios en esta enfermedad. Al mismo tiempo, recuerda que evitarlos es posible si se tiene información, si se reciben herramientas y recursos y especialmente si uno siente que no está solo.

Sobre Mercè Cusí
Bióloga de profesión, especializada en nutrición clínica. Tras años de tratar con personas en procesos oncológicos, ha creado un proceso de acompañamiento emocional que se puede poner en práctica en cualquier fase de un proceso de cáncer. Comprobar que cada uno reacciona de una manera distinta ante este conflicto y que se necesita contar con herramientas y recursos para entender mejor cada etapa, la ha llevado a diseñar las sesiones individuales en las que se revisa el estilo de vida, tanto a nivel nutricional como de actividad física, estrés, relación con el entorno, preocupaciones y sobre todo, miedos.

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