AHDB responde a las conclusiones del informe de la Comisión EAT Lancet

Will Jackson, Director de Estrategia de AHDB Beef & Lamb, ha manifestado acerca del informe de la Comisión EAT Lancet: «Este informe parece ser otro ejemplo de pensamiento bien intencionado, pero potencialmente erróneo, sobre cómo reducimos nuestro impacto en el medio ambiente. La agricultura, en particular los lácteos y la carne roja, es parte de la solución, haciendo un mejor uso de los activos naturales para alimentar a una población en crecimiento. Son una parte nutricional importante de una dieta sana y equilibrada».

«La carne roja contiene un conjunto de nutrientes esenciales, importantes para el organismo. Por esta razón, las pautas gubernamentales en Reino Unido sugieren que deberíamos consumir 70 gr. de carne roja al día. La ingesta media en el Reino Unido se encuentra actualmente por debajo de esta cifra. Cualquier sugerencia en el sentido de reducir aún más esta ingesta podría tener consecuencias perjudiciales involuntarias para la salud», añade.

«A pesar del modelo presentado por la Comisión EAT Lancet, ningún estudio ha evaluado específicamente el impacto ambiental de las dietas basadas únicamente, o en gran medida, en proteínas de origen vegetal, a diferencia de una dieta mixta, que contiene proteínas animales. Satisfacer las necesidades nutricionales de una creciente población a partir de proteínas de origen vegetal, probablemente dependería mucho más de los alimentos importados, que pueden producirse para reducir los estándares ambientales», comenta el director.

«Muchos de los productos alternativos a la carne que estamos viendo en los estantes de los supermercados son ultraprocesados, a menudo de materiales disponibles a precios económicos. La carne roja producida en el Reino Unido es una fuente sostenible de proteínas de buena calidad. Hace un mejor uso de los recursos naturales y requiere muy pocos insumos adicionales. La lluvia natural hace que crezca la hierba que el ganado consume y que convierte en proteínas que los humanos pueden consumir. Es un ciclo completamente natural, que ha estado funcionando durante miles de años en sintonía con nuestro entorno natural y complementario a éste,» explica.

«Además, el pastoreo de ganado vacuno y ovino gestiona el pasto permanente, como un efectivo sumidero de carbono y hace uso de grandes extensiones de tierra agrícola, que no se pueden usar para cultivar otros alimentos», recalca.

«El verdadero peligro de este informe es que, dado que está tan bien respaldado financieramente y se está lanzando en todo el mundo, con poco reconocimiento de las diferencias geográficas, los consumidores pueden tomarlo al pie de la letra y poner su salud en riesgo o, incluso, empeorar su huella de carbono personal», asegura Will Jackson.

«La producción de alimentos debe coincidir con las zonas del planeta en las que sea más sostenible. La carne roja y los productos lácteos se producen de manera muy sostenible en el Reino Unido y deben seguir formando parte de una dieta saludable y equilibrada para nuestra creciente población», finaliza.

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