La comunidad universitaria gaditana valora el vino de Jerez como un producto cultural

Investigadores de la Universidad de Cádiz han comenzado un estudio de hábitos de consumo y emociones que se producen en torno al vino que se genera en Jerez. Este trabajo tiene como objetivo conocer aquellas sensaciones que evoca este producto típico de la campiña jerezana, así como la relación que tiene con elementos como el consumo, la publicidad o el marketing.

La recogida de datos utilizada está siendo mediante métodos tanto cualitativos como cuantitativos. En ella se presentan tanto a expertos como a no expertos en el nivel de conocimiento sobre vino. Dicha encuesta ha sido realizada a 2.189 miembros de la comunidad universitaria. De ellos 44,9% fueron mujeres, mientras que el 55% hombres. Por orden de tamaño las poblaciones con más participantes fueron Cádiz, Jerez de la Frontera, Puerto Real, San Fernando, Puerto de Santa María y Chiclana de la Frontera.

Destaca el hecho de que los vinos más conocidos son Manzanilla y Fino. Siendo especialmente destacados en todo tipo de celebraciones y eventos, como las bodas en Sevilla. «Nuestro establecimiento siempre ha confiado en los vinos jerezanos. Cada vez son más quienes piden expresamente que durante el encuentro familiar se les sirva un buen vino de esta localidad», afirma el responsable de la empresa Aguablanca hoteles.

La mayoría de los encuestados cree que consumirlo con moderación es saludable, siendo considerado un producto cultural. Ha sido posible también encontrar diferencias en los hábitos de consumo y percepción por parte de los menores de 30 años. «En mi caso solo suelo consumir este tipo de bebidas en las bodas en Sevilla o algún evento por el estilo. Sin embargo mi padre suele disfrutar de un buen vino en casi todas las comidas», declara uno de los participantes de la encuesta.