Cojines antiescaras. ¿Por qué son necesarios?

Vivimos en una sociedad en la que, por suerte, la esperanza de vida sigue aumentando sin cesar. Gracias a los avances en la medicina y la almientación, la edad medía de fallecimiento de las personas aumenta año tras año. Sin embargo, este avance trae consigo otros problemas que también se deben de afrontar. Uno de ellos es el exceso de tiempo que las personas mayores pasan sentados o tumbados. Pese a vivir muchos años, la población más longeva sufre enfermedades que le impide moverse o tiene movilidad reducida.

Como consecuencia de esto, al pasar mucho rato en la misma posición, pueden aparecer unas úlceras en la piel que son consecuencia de una pobre irrigación sanguínea. Si se está demasiado tiempo sentado o tumbado sin variar la posición, el peso comprime la piel en contacto con el colchón o sofá y la circulación de la sangre se ve afectada en esta zona. Éstas úlceras o escaras pueden presentar distintos niveles de gravedad, siendo en algunos casos problemas muy serios.

Para solucionar este problema se puede utilizar un cojín antiescaras. Este tipo de cojines ortopédicos reparten la presión sobre toda la superficie de contacto, evitándo así la aparición de las úlceras. Existen distintos tipos de cojines antiescaras en función de la gravedad de las heridas, o incluso como método preventivo. Lo más correcto es consultar con el médico o especialista para saber cual es la opción más adecuada antes de realizar la compra. Pero sin duda es una solución efectiva y, además, barata.