Las opciones laborales de la Filología Hispánica

Vivimos en el capitalismo tardío, en una época en la que nos empezamos a dar cuenta de que este sistema, lejos de reducir las diferencias entre los seres humanos, las incrementa en función del capital. Es un sistema que deshumaniza y que considera la valía de las personas en función de su productividad social; y la productividad solo es posible, en primer lugar, si la labor o actividad profesional desempeñada es práctica y funcional. Hay una trampa de base en la concepción de «labor profesional práctica», puesto que desbanca la utilidad intrínseca de materias y disciplinas como la filología, la filosofía o la historia. Al fin y al cabo, y según la concepción social, la única utilidad posible de estas disciplinas reside en la enseñanza y nada más.

Falso. Los conocimientos de todas estas materias son útiles tanto para el individuo como para el colectivo social, e incluso tienen aplicación directa en cualquier actividad que realicemos en la vida y en la sociedad. En la filosofía, por ejemplo, encontramos obras magnas de la filosofía política que podríamos emplear para convertirnos en gobernantes políticos más sabios, y por lo tanto desarrollar el pensamiento crítico en este campo también como ciudadanos gobernados. La historia es fundamental para no repetir errores en lo que al funcionamiento como agrupación de personas se refiere, tendiendo así más hacia el progreso y menos hacia el conflicto bélico.

¿Y a filología? Vamos a detenernos en ella un poco más, especialmente en la filología hispánica. Se dice que solo hay dos caminos posibles para el filólogo hispánico: la enseñanza de la lengua y la literatura en primaria, secundaria o en la universidad mediante previo trabajo de doctorado, y la investigación académica. Es cierto, estas son las profesiones tradicionales de la filología. Sin embargo, la evolución de la humanidad y el desarrollo de las TIC ha creado otras profesiones a las que es posible acceder siendo un filólogo hispánico titulado.

Para empezar, la labor editorial. No hay editorial sin persona que corrija los manuscritos enviados por los escritores y escritoras que desean ser publicados, es una labor esencial; y solo puede desempeñarla aquella persona que conozca a fondo la gramática, la semántica, la sintaxis, el léxico y la dialectología de la lengua española. Por esta razón, ya sea mediante una beca pública del Ministerio de Educación y Cultura, fraccionando el pago de la matrícula o empleando créditos online Wannacash.es para pagarla en su totalidad, la carrera o grado de Filología Hispánica debería ser el estudio básico obligatorio de cualquier persona que desee ejercer de corrector o correctora en una editorial. En España no faltan editoriales, muchas de ellas genéricas y otras especializadas.

Pero no es el único ámbito laboral al que se puede acceder estudiando Filología Hispánica. De hecho, solo una persona bibliófila que sea consciente de la importancia cultural de la lengua escrita, de la literatura y de los documentos derivados de ambos campos, debería plantearse opositar a técnico auxiliar en bibliotecas de la administración pública. De hecho, normalmente las facultades de filología de las universidades españolas cuentan con su propia biblioteca especializada en literatura del Siglo de Oro, de la Edad Media, de la Generación del 98 o contemporánea. Un auxiliar de biblioteca en estas sucursales ejercerá una labor mucho más eficiente si además estudió filología en el ámbito de la lengua española y sus literaturas.

Por no mencionar, y esto es algo que no debemos desestimar, las innumerables posibilidades que ofrece la filología hispánica a todas aquellas personas cuyo objetivo final sea escribir o redactar. Las personas que conocen a la perfección el funcionamiento de la lengua española, y además saben escribir, podrán ofrecer una enorme versatilidad de estilos de cara a desempeñar una función laboral. Textos periodísticos, publicitarios, cuentos por encargo, contenidos de posicionamiento para empresas de todo tipo… Los filólogos pueden hacerlo todo y solo necesitan una pequeña especialización previa.

Todas estas especializaciones entran dentro de lo que en lingüística se conoce como «lingüística aplicada», normalmente una asignatura en las carreras actuales de Filología Hispánica. Por esa razón siempre será una buena idea emplear becas o préstamos online en el estudio de esta carrera. Quien diga que es una carrera poco práctica necesita actualizarse.

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