España necesita 500.000 sefardíes para impulsar la economía y la ciencia según César Cirjano Vela

Desde entonces, junto a sus demás actividades como abogado, investigador y consultor, inició un camino profesional y personal nuevo, y apasionante: el asesorar a muchos sefardíes de todo el mundo (Estados Unidos, Israel, Latinoamérica, Asia, Australia…) a obtener su nacionalidad como descendientes de sefardíes.

En todo este tiempo de trabajo, con la aplicación de la Ley de 2015, que concede la nacionalidad española a los descendientes de los sefardíes (judíos expulsados por los Reyes Católicos en 1492 u obligados a convertirse al catolicismo), César Ciriano y su equipo legal en Barcelona y Zaragoza, han tenido que estudiar muchos miles de documentos enviados por los clientes: certificados de nacimiento, informes genealógicos, documentos de hace siglos sobre el origen sefardí, testimonios, certificados emitidos por comunidades judías….

En sus páginas webs: http://spanishcitizenshipsephardic.com y http://www.nacionalidadsefardies.esEstá siendo un trabajo de investigación apasionante”, dice César Ciriano, quien además de haber apreciado el interés familiar, en el “sentimiento” y el “corazón”, de todas las personas que solicitan la nacionalidad como descendientes de sefardíes, también ha podido apreciar que España, con la expulsión injusta de los judíos en 1492, ha perdido una riqueza cultural, científica, económica y empresarial, que ahora se intenta recuperar.

El 25% de los Premios Nobel son judíos, siendo un porcentaje del 0,3% de la población mundial, y muchas grandes iniciativas empresariales, de proyectos comunitarios y de investigación en biomedicina, nuevas tecnologías y muchas otras cosas, han sido puestas en marcha por judíos”, dice César Ciriano.

Por esto, concluye: “España necesita atraer a 500.000 sefardíes para que vuelva a ser un líder importante, una potencia, en la Unión Europea y en sus especiales relaciones con Latinoamérica y con Oriente Medio, donde puede ser un agente importante para conseguir allí la paz y la cooperación económica, cultural y científica, que revitalizaría la zona”.

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