Jornadas SEEBV: El 80% de los casos de baja visión podría evitarse según la OMS

Se clausuran las 5as Jornadas Internacionales de la SEEBV, Sociedad Española de Especialistas de Baja Visión en la Universidad del País Vasco, el broche de oro a un mes de actividades de comunicación, concienciación y difusión de información relativa a la baja visión en España y que han convertido a Bilbao en la “Capital de la Baja Visión”.

La OMS estima que en el mundo hay 253 millones de personas con discapacidad visual. De estos, 36 millones de ciegos y 217 millones con una discapacidad moderada o grave. En España más de un millón y medio de personas padecen baja visión. Es decir, sin llegar a ser ciegos, cuentan con un resto visual inferior a 0,3 o 30% cuando lo normal es 1 o 100% o un campo visual igual o menor a 20⁰. Los expertos estiman que el número de afectados podría triplicarse antes del 2050 debido a patologías derivadas de una alta miopía, la ya considerada pandemia del S.XXI que afecta ya a siete de cada diez jóvenes en España.

Lo más grave, acorde con Amparo Alcocer, presidenta de SEEBV es que “el coste social para España de las discapacidades visuales asciende a 360 millones anuales y según la OMS el 80% del total de casos de discapacidad visual se pueden curar o evitar por medio de la prevención, la revisión y el cuidado desde las etapas incipientes de la enfermedad. La miopía magna, las degeneraciones retinianas y las maculopatías y patologías del nervio óptico son las causas principales de prevalencia de ceguera en España”.

Gracias al avance tecnológico y quirúrgico, así como el desarrollo de los tratamientos y las compensaciones o ayudas visuales, muchos pacientes detectan su problema pronto y pueden ser sometidos a tratamientos que les ayuden a aprovechar al máximo su resto visual pronto. Su problema se detecta cuando su agudeza visual es de entre 0,8 (80%) y 0,3 (30%) se les considera personas con visión frágil”, explica Carol Camino, SEEBV, “y son el grupo de afectados que más va a aumentar en los próximos años”.

Los estrictos requisitos para ser considerado ciego legal en España hacen que haya un gran número de pacientes que no están bien tratados por el sistema sanitario público, dado que su resto visual les incapacita, pero no reciben ayudas para poder mantener su autonomía. Leire Gondra, paciente, explicó que lo más difícil es “interiorizar la situación que llega de manera repentina y volver a enfrentarse a acciones tan básicas como salir a la calle sola, maquillarte o volver a leer”.

Entre las ayudas más destacadas se pueden señalar los filtros solares, las lentes especiales, los prismas e incluso las gafas electrónicas, los monederos cuenta billetes, las máquinas de enhebrar u otros equipos tecnológicos que facilitan las acciones básicas de su día a día. “Además, no se puede olvidar que la rehabilitación visual y la asistencia psicológica son fundamentales para la recuperación del paciente”, concluye Camino.

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