La Fisioterapia, imprescindible en etapas tempranas de la vida de pacientes con Espina Bífida, según CGCFE

El Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE), se une a la conmemoración del Día Mundial de la Espina Bífida, en defensa de la visibilidad y defensa de la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad.

La Fisioterapia es imprescindible en todas las etapas de la vida de estos pacientes pero, especialmente, en los estadios más tempranos de la vida, con el objetivo de desarrollar la autonomía de las personas afectadas, mantener y no perder la movilidad e impulsar tanto desde las administraciones públicas como desde las asociaciones sociosanitarias de espina bífida, para que las familias reciban un correcto asesoramiento sobre el material ortoprotésico adecuado y manejo del familiar que padece esta enfermedad.

La espina bífida es un tipo de malformación congénita que produce anomalías en el tubo neural del feto, en los primeros meses de embarazo, provocando problemas de movilidad y sensibilidad en las extremidades inferiores. Existen cuatro tipos de espina bífida:

  • la espina bífida oculta, que es la más común y leve y que provoca una malformación en una o más vértebras, pero sin incapacidad o síntomas limitantes;
  • los defectos del tubo neural cerrado, que pueden provocar parálisis incompleta con disfunciones urinaria e intestinal.
  • el meningocele, en el que las meninges sobresalen en la parte abierta de la columna vertebral, pero que no afecta a la médula espinal y puede provocar síntomas similares a los defectos del tubo neural cerrado. El paciente tras la cirugía puede llevar una vida normal.
  • el mielomeningocele, que es la más grave, y en la que la aparición de un quiste en la columna vertebral afecta a las membranas y raíces de la médula espinal, provocando una parálisis parcial o completa de los miembros inferiores, y también una afectación a nivel intelectual.

Las causas de la espina bífida se desconocen y pueden influir factores genéticos, ambientales o una alimentación deficiente en vitaminas, por lo que el consumo de ácido fólico desde tres meses antes de un embarazo planificado ayuda a evitar la aparición de esta malformación.

Una vez diagnosticada, la Fisioterapia resulta una herramienta indispensable e integradora, por lo que el tratamiento posterior se centra en intentar mantener y mejorar la movilidad, y así como la calidad de vida de estos pacientes. Estas actuaciones se pueden encontrar dentro de los servicios de pediatría, escuelas, centros adscritos a bienestar social y en las distintas asociaciones sociosanitarias de enfermedades neurológicas.

En este año de conmemoración del Día Mundial, la Federación Española de Asociaciones de Espina Bífida e Hidrocefalia (FEBHI), ha lanzado una campaña dirigida a la concienciación de la clase política sobre las necesidades de los afectados por esta enfermedad, como la gratuidad de los productos farmacéuticos de uso diario y la atención sanitaria integral, con la creación de equipos y unidades multidisciplinares.

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