Psicofertilidad Natural explica todo lo que una mujer debe saber sobre su ovulación

A pesar de vivir en el siglo XXI, de tener acceso a información a un solo clic, aún sigue habiendo mujeres que no conocen su cuerpo y mucho menos su ciclo menstrual. No se han parado a observarse, a estudiarse y saber qué ocurre cada mes en su organismo.

Y por otra parte, hay mujeres que quieren saber cuándo ovulan porque están buscando quedarse embarazadas y que muchas veces no lo consiguen porque desconocen su ciclo.

La media de días entre un ciclo menstrual y otro es de 28 días. «Existen mujeres que tienen ciclos más cortos y más largos, y es por esto que muchas también tienen confusión con el día que ovulan», explica Antonia González, directora de Psicofertilidad Natural y embrióloga.

En teoría se ovula alrededor del día 14 del ciclo, si entre regla y regla pasan 28 días. Pero esto es solo teoría, porque puede producirse un sangrado, «que pensamos que es la menstruación, y en realidad no lo es, porque no se ha ovulado. Por lo tanto, el tener la regla cada mes no te garantiza que ovules»- aclara.

¿Cómo saber entonces si se ovula o no?
La prueba más fiable es medir una hormona en la sangre, la progesterona. La produce el folículo que ha quedado tras la ovulación, por lo que si no hay progesterona en sangre es que no has ovulado.

Este análisis debe hacerse en el día 21 del ciclo, si el ciclo menstrual es de 28 días. «En el caso de que el ciclo sea más corto o más largo, entonces, tendremos que medirlo 7 días antes de la llegada teórica de la menstruación», aclara la experta.

Como no todas las mujeres tienen acceso a realizar este análisis, o se hace muy tedioso cada mes hacerse una extracción de sangre, existen otras formas para saberlo.

«Podemos realizarnos test de ovulación gracias a unas tiras que detectan los niveles de la hormona LH en la orina. Pero en el caso de mujeres que tengan síndrome de ovario poliquístico y tengan niveles de LH altos en la primera fase del ciclo, pueden dar lugar a error», sostiene la embrióloga.

En ese caso, existe otra opción, el método sintotérmico, que de forma muy resumida consiste en medir la temperatura basal y observación de síntomas típicos de ovulación, como el moco cervical.

La hormona que se genera tras la ovulación, la progesterona, aumenta la temperatura corporal, y es por esto que gracias a la medición de la temperatura cada mañana se puede saber si se tiene progesterona y cómo ésta va a aumentando tras la ovulación. Cuando el cuerpo detecta que no ha habido un embarazo (siete días después de ovular), la progesterona empezará a bajar hasta llegar a unos niveles muy cercanos a cero, y es ahí cuando el endometrio (capa interna del útero) se desprenderá y se dará la menstruación.

Otra forma de saber si se ovula es a través de ecografías vaginales, se puede hacer un seguimiento del folículo (bolsita que contiene el óvulo) y ver cómo crece hasta que se produce la ovulación, y revisar con ecografía después de la misma, para ver que ese folículo se ha roto y se ha convertido en un cuerpo lúteo (que producirá la progesterona).

«Existen distintas formas de tener más información de nuestro cuerpo, de nuestra ovulación, pero lo que hemos de tener claro es que tener la regla cada mes no nos garantiza la ovulación. Que el usar una APP donde te dice los días de posible ovulación no te garantiza nada, solo es teoría y que el tener síntomas como dolor de pecho, o más flujo vaginal o pinchazos en los ovarios, no es suficiente para garantizar que estés ovulando», advierte la experta.

Por ejemplo, puede suceder que el folículo se forme, que crezca, pero que llegue el momento de la ovulación y la bolsita no se rompa, en ese caso la mujer puede tener todos los síntomas de ovulación, pero en realidad no ha ovulado.

Por otra parte tener la regla no es síntoma de ovular, «porque puedes no hacerlo y sangrar», sostiene. ¿Y por qué se produce este hecho?, pues gracias a los estrógenos, en estos casos el endometrio crece durante todo el ciclo y llega un momento que se desprende por bajada estrogénica y porque el útero no lo puede mantener más. «Una vez hemos detectado que no ovulamos, ahora corresponde buscar las razones por las cuáles se produce este fenómeno. Son muy variadas», recuerda.

Porque la mujer sufre un síndrome llamado Síndrome de ovarios poliquísticos y tienen valores elevados de LH desde el principio del ciclo menstrual.

Por un exceso de ejercicio físico, esto avisa al cerebro que no es posible soportar un embarazo y anula la función reproductora. Y también se anula si hay un estrés excesivo y sostenido, si hay mala alimentación o muy poca cantidad de calorías en nuestra nutrición. También se produce porque la mujer tiene una resistencia a la insulina. Un exceso de grasa en el organismo también  puede anular la ovulación, y una causa cada vez más presente, el hipotiroidismo.

El tener hipotiroidismo predispone a anovulaciones espontáneas y hay un gran porcentaje que lo sufre, el hipotiroidismo, y no lo saben, y justamente este desconocimiento hace que la mujer ni sospeche que pueda no estar ovulando.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *