'Relatos indisciplinados', un libro que ama lo cotidiano y destila los momentos esenciales de la vida

Maestra, natural de Madrid y ciudadana en alma de Londres, esta escritora enamorada de las experiencias que ofrece la vida se desnuda a través de la prosa en Relatos indisciplinados (Editorial Tregolam) para ofrecer al lector un equipaje lleno de textos que surcan la autoficción. Donde la experiencia dibuja una realidad cercana y la imaginación pincela la narrativa madura de Victoria Alonso Gutiérrez.

«Hay que tener la necesidad y las ganas de contar, de decir, la soltura del lenguaje, las ideas, la imaginación, pero también es muy importante aprender las técnicas, las “normas” de ese medio que quieras utilizar para contarlo».

En este conjunto de treinta y dos relatos, Victoria Alonso Gutiérrez resquebraja al lector haciéndole cómplice de una intimidad inusitada. Pues este libro es una ventana a las experiencias desde el punto de vista de diferentes personajes que por momentos no encuentran su lugar en el mundo y, por otros, se sienten parte del orden natural de las cosas.

«Me daba pudor desnudarme así y hacerme vulnerable para todo el mundo, pero por otro lado, era como una necesidad de compartirlos con la gente y de sentir sus reacciones y verles cómo asienten mientras los van leyendo».

Relatos indisciplinados es un libro valiente, sincero, insurgente, que no busca otra cosa que servir de sanación para la propia autora y para el lector. Hablar de las heridas comunes para dejar que cicatricen a través su narrativa. Y compartir con el lector esa cura que es la literatura.

Los diversos textos de Victoria Alonso Gutiérrez caminan entre los senderos de la felicidad y de la melancolía que han quedado tallados en la vida de la escritora para ofrecer una ficción realista, intimista y compleja, a la vez.

Existen momentos intensos, profundos, que se contraponen con el rescate del humor tan característico de la autora. Las historias se entrelazan de una manera natural sin el orden cronológico de la vida, pero con una línea emocional que las une.

«La cotidianidad suele ser uno de los elementos fundamentales de mis personajes que viven vidas normales en situaciones normales, pero por supuesto, como me pasa a mí también, algunos despegan de su cotidianidad y se convierten en viajeros y voladores en el tiempo y el espacio».

Destaparse de manera tan abierta, escribir desde lo más profundo, exponer una intimidad particular no es fácil. De manera magistral, la escritora madrileña ha conseguido extraer el agridulce de la vida provocando una conexión trascendental con el lector.

A lo largo de los relatos se habla de la emoción, de la resignación, del apego, del arraigo, de la decisión, de la libertad, etc., en definitiva, de aspectos vitales, de momentos que supuran verdad y que construyen un vínculo entre quien posa los ojos en estas páginas y la autora.

Y al final, quien lea esta obra, encontrará una conexión humana tan palpable que algunos de los textos le dejará pequeños sedimentos emocionales que lo acompañarán tiempo después.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *