DESTINA instala generadores de ozono para minimizar el riesgo de contagio por coronavirus

DESTINA Logística acaba de concluir la instalación de generadores de ozono en las oficinas y vestuarios de sus centros de trabajo de Meco y Azuqueca de Henares. Con ellos, la compañía asegura un ambiente laboral libre de virus, bacterias, e incluso también malos olores, para sus trabajadores.

Destina Logística lo hace en este momento por considerar que la protección de su plantilla ante el riesgo de contagio de coronavirus es tan prioritaria durante esta crisis sanitaria como la propia preservación de los empleos. “No lo hemos hecho antes por la altísima demanda que de este producto hay en el mercado actual. Por delante de valores insoslayables de DESTINA Logística, como la seriedad, la austeridad, la calidad o la fiabilidad, está la protección de su propia gente”, valora Vicente Calero, consejero delegado de DESTINA Logística.

Para hacerlo, DESTINA ha contado con la experiencia y profesionalidad de la empresa TAGUTIAR SL ASP Toledo que implementa sistemas de ozono destinados a varios usos, incluyendo la desinfección, purificación y desodorización de espacios interiores y superficies, como en el caso de DESTINA.

La empresa ha instalado generadores de ozono que descomponen el oxígeno del aire mediante un sistema controlado, y luego lo distribuyen mediante difusores de manera uniforme por los espacios a desinfectar de manera controlada e inocua para la salud. Así, los espacios laborales de DESTINA reducen prácticamente en un 99% el riesgo de contagio persona a persona de coronavirus, puesto que, según la OMS, el ozono es el desinfectante más eficiente que existe para todo tipo de microorganismos.

El amplio espectro de acción del ozono como desinfectante resulta de especial relevancia en el caso del coronavirus, ya que los virus transmisores de enfermedades víricas más o menos graves pueden transferirse desde un hospedador humano a superficies, de donde no son eliminados con los tratamientos convencionales de desinfección. Por tratarse de un gas, la acción del ozono, llega de manera instantánea hasta el último rincón de las instalaciones cubiertas.