La fisioterapia ayuda a pacientes de esclerosis múltiple a mantener movimiento y tono muscular según CGCFE

La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica del sistema nervioso, degenerativa, que afecta al cerebro y la médula espinal. Se presenta con síntomas diversos, aunque los más habituales son problemas de equilibrio, trastornos de la visión, tristeza y depresión, fatiga, adormecimiento y hormigueo en las extremidades, alta sensibilidad al tacto, dolor, pérdida de destreza muscular y dificultad al caminar. El 80% de los diagnósticos se producen antes de los 40 años y tiene una mayor incidencia en mujeres.

La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune, en la que el sistema inmunológico ataca a la mielina, que es la encargada de la conducción de los impulsos nerviosos.

En el Día Nacional de la Esclerosis Múltiple (EM), el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE) recuerda la relevancia del tratamiento fisioterapéutico en los pacientes con EM, con la combinación de diferentes técnicas, puesto que no existe un tratamiento específico.

Los principales objetivos de la Fisioterapia aplicada a la EM son mantener los mecanismos posturales y la máxima amplitud del movimiento en todas las articulaciones, mantener el tono muscular e implementar técnicas para mantener una actividad cotidiana apropiada. Debido a la variedad de síntomas y a las características específicas de cada paciente, el tratamiento debe ser personalizado, aunque hay problemas comunes que pueden ser tratados con anticipación de forma preventiva.

En las etapas más tempranas de la enfermedad el fisioterapeuta realiza una evaluación completa del movimiento, valorando cualquier déficit postural, del movimiento o del equilibrio. En estos casos, el profesional de la Fisioterapia diseña un programa concreto de ejercicios y recomendaciones para la vida diaria, implicando al entorno familiar más cercano. El control del peso, mediante una apropiada nutrición y actividad física es fundamental, puesto que el incremento de peso puede afectar de manera importante a la movilidad de estos pacientes.

En etapas intermedias, la utilización de ayudas para caminar pueden provocar nuevas alteraciones posturales y de la distribución del tono en todo el cuerpo, circunstancia que requiere cuidados adicionales para mantener el movimiento de manera adecuada.

En las fases más avanzadas, en las que el paciente presenta trastornos motores importantes, así como trastornos neurológicos, la Fisioterapia tiene como objetivo mantener la amplitud de las articulaciones y mitigar la espasticidad, además de la atrofia muscular, cuidando, además, el mantenimiento de las grandes funciones vitales, sobre todo cuando el paciente se encuentra la mayor parte del tiempo en la cama.

La EM es una patología que tiene consecuencias físicas, psicológicas y sociales, por lo que los fisioterapeutas acompañamos al paciente y sus familiares o cuidadores para mantener una apropiada calidad de vida, adaptada a las limitaciones de cada paciente.

Según los responsables del CGCFE: «Por favor, no fragilizar al paciente con esclerosis múltiple. No le digamos lo que no puede hacer, pongamos el foco en lo que puede hacer y ayudémosle a conseguir lo que quiere hacer. Todos somos maravillosamente diferentes».

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