Cigarrillos electrónicos ¿seguros o inseguros?

España es un país con un alto porcentaje de fumadores, exactamente el 27% en el sexo masculino y el 20% de las féminas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho grandes esfuerzos por combatir el tabaquismo y a pesar que desde hace 50 años sabemos que los fumadores fuman por la nicotina pero mueren por el alquitrán, no se ha logrado mucho.

Se han creado numerosos productos que suministran nicotina al cuerpo como parches, chicles y hasta dulces con nicotina pero el problema es que fumar forma parte de los hábitos diarios de los consumidores de tabaco, cuando toman 5 minutos en el trabajo, cuando después de tomar el café se sientan tranquilamente en el balcón o cuando ingieren bebidas alcohólicas, por lo que resulta aún más difícil cambiar sus costumbres. Fue entonces cuando Hon Lik farmacéutico chino en 2003 diseñó el primer cigarrillo electrónico, con el cual además de introducir nicotina a su cuerpo, el consumidor podía imitar el comportamiento que realiza cuando fuma y desde entonces se ha convertido en el método más eficiente, con una media de 1 de cada 3 que abandona completamente el tabaco y que se ha propagado por todo el mundo.

En España los cigarrillos electrónicos no han tenido una aceptación tan masiva como ha ocurrido en otros países, esto se debe fundamentalmente a las características de nuestros consumidores que son más bien conservadores tecnológicamente hablando y se llegó a creer que eran hasta incluso dañinos para la salud por la falta de estudios científicos que lo respaldaban. Esto provocó que el 95% de las tiendas cerraran en 2014 unido a la fuerte campaña que hicieron sus competidoras tabacaleras y el gobierno que se beneficia de un impuesto gravado que es nada más y nada menos que del 84% sobre el PVP de cada paquete de cigarrillos.

Al final la verdad sale a la luz y ya existen datos reales como los del Dr. Derek Yach, director de varios departamentos de la OMS, que asegura que los cigarrillos electrónicos salvan vidas y ahora en el pasado mes de marzo de 2015, el gigante de la industria del tabaco Philip Morris ha lanzado su primer cigarrillo electrónico. En efecto desde hace 12 años no se ha registrado ni un solo efecto secundario por el uso de los mismos en millones de usuarios en todo el mundo. Por el contrario se han disminuido las muertes de cáncer de pulmón gracias al porcentaje de consumidores de nicotina que se han sumado al vapeo. La evidencia es clara y hay una razón principal, es que el vapor no se queda impregnado, el humo del tabaco al igual que cuando quemas cualquier material, se queda en todas partes

Los cigarrillos electrónicos han evolucionado tecnológicamente adaptándose a las necesidades de cada consumidor, hoy en día podemos encontrar tiendas en nuestras ciudades como http://cigarrillosmadrid.com en Madrid que ofrecen una variedad de modelos y marcas así como diferentes grados de nicotina y sabores en los líquidos.

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