''El dolor disminuye la calidad de vida del paciente, dificulta la vida social y familiar y reduce la capacidad de trabajar de forma productiva''

  • “La experiencia del dolor es única y diferente en cada persona, por lo que se requiere de una evaluación detallada de todos los componentes para poder entender el papel que desempeñan cada uno de ellos en el mantenimiento de los síntomas”, explica Andrés García Londoño, anestesiólogo.
  • “El dolor, especialmente cuando se cronifica, deja de ser un síntoma y se convierte, por si mismo, en una enfermedad que precisa de una atención especializada y multidisciplinar”, apunta el Alfredo Rodríguez, rehabilitador.
  • “Los estudios epidemiológicos a nivel nacional, hablan de que sufren dolor crónico un 17% de la población adulta, siendo más habitual en mujeres, un 51%. Los dolores más habituales se producen en la zona lumbar, grandes articulaciones y zona cervical y cabeza”, afirma José Antonio Sáenz, anestesiólogo.

El próximo martes 7 de junio, la Unidad del Dolor del Hospital Viamed Los Manzanos será la protagonista del tercer Aula de Salud. Los anestesiólogos, José Antonio Sáenz y Andrés García Londoño, y el rehabilitador, Alfredo Rodríguez, ofrecerán una conferencia bajo el título: ¿Hay algo más que pastillas para el dolor? Descubre en qué consiste la Unidad del Dolor y los últimos tratamientos que se ofrecen. La charla se desarrollará en el Salón de Actos de la Fundación CajaRioja-Bankia, en Gran Vía 2, a las 20:00 horas con entrada libre hasta completar aforo y contará con un traductor para el lenguaje de los signos.

“La Unidad del Dolor es un servicio clínico especializado en la prevención, diagnóstico y tratamiento del dolor –explica Alfredo Rodríguez, rehabilitador-, el dolor, especialmente cuando se cronifica, deja de ser un síntoma y se convierte, por si mismo en una enfermedad que precisa de una atención especializada y multidisciplinar”. “En la Unidad del Dolor ofrecemos las técnicas más avanzadas en el tratamiento del dolor. Hay muchos tipos de patologías pero las más habituales en la consulta diaria son las de origen músculoesquelético”, asegura Alfredo Rodríguez.

En palabras de Andrés García Londoño, anestesiólogo, “el paciente afectado de dolor crónico es muy complejo, porque no se ha podido aliviar o curar con los tratamientos habituales. Dicho dolor es el resultado de una compleja y dinámica interacción de sensaciones, cogniciones, conductas y emociones. Eso sí, la experiencia del dolor es única y diferente en cada persona, por lo que se requiere de una evaluación detallada de todos los componentes mencionados para poder entender el papel que desempeñan cada uno de ellos en el mantenimiento de los síntomas”.

“Disminuye la calidad de vida”
“El dolor crónico tiene un efecto devastador en muchos aspectos de la vida diaria, alteraciones  de sueño 42%, ansiedad 40% y depresión 24%”, afirma José Antonio Sáenz, anestesiólogo,  quien añade, “no solo disminuye la calidad de vida del paciente al repercutir negativamente en su salud física y emocional si no que también tiene efectos adversos en ámbitos no relacionados con la salud, ya que dificulta la vida social y familiar y disminuye la capacidad de trabajar de forma productiva”. “Los pacientes no se sienten comprendidos por la sociedad ni incluso por los familiares y muchas veces creen que el resto de la gente duda de la existencia real de su dolor”, asegura José Antonio Sáenz.

Múltiples tratamientos
Los tratamientos son muy variados y se complementan –explica Alfredo Rodríguez-, están organizados de forma sistemática, desde los mas sencillos hasta los más complejos, adaptándose a la intensidad del dolor y a la situación clínica del paciente”. “Distinguimos fundamentalmente entre tratamientos no invasivos, mediante fármacos combinados de forma adecuada para combatir el dolor, y también se utilizan terapias físicas mediante fisioterapia, ejercicio adaptado, electroterapia y una gran cantidad de agentes físicos”, afirma el rehabilitador».

“Por otro lado existen técnicas invasivas mediante infiltraciones o bloqueos que se realizan con apoyo de técnicas de imagen. Si estas terapias son insuficientes podemos acudir a implantar dispositivos médicos mediante una sencilla intervención quirúrgica. Así podemos implantar un estimulador que envía impulsos eléctricos controlados al Sistema Nervios Central, bloqueando la señal dolorosa”, desarrolla el especialista.

“Actualmente existen un gran número de técnicas intervencionistas las cuales están concebidas para tratar el dolor en el sitio donde se está generando y así tratar de evitar en lo posible la ingesta crónica de múltiples fármacos minimizando sus efectos adversos los cuales en algunas ocasiones pueden llegar a ser muy severos”, asegura Alfredo García Londoño, quien añade, “a medida que la población envejece y aparecen nuevas terapias para tratar enfermedades crónicas, también aumenta la incidencia del dolor crónico en la sociedad, convirtiéndose este en un reto para los profesionales de todas las especialidades y particularmente para aquellos que tratamos día a día el dolor crónico”.

“Los estudios epidemiológicos a nivel nacional, hablan de que sufren dolor crónico un 17% de la población adulta, sin diferencias significativas a nivel de comunidades, aunque eso sí, una cifra un poco mas baja que la media europea que se coloca en el 19%. Suele ser algo más frecuente en mujeres, un 51% y siendo los dolores más habituales en la zona lumbar, grandes articulaciones y zona cervical y cabeza”, concluye José Antonio Sáenz.

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