La maleta perfecta para las vacaciones de los niños

En ilovecamping.net, portal especializado en turismo, han elaborado una sencilla lista de los imprescindibles que nunca pueden faltar en la maleta de un niño, para evitar posibles imprevistos y preocupaciones, así que solo hay que coger papel y lápiz que ¡nos vamos de vacaciones!

1.  Repelente de mosquitos, los picotazos se han convertido casi en un clásico del verano por lo que independientemente del destino es importante llevar un buen repelente para evitar los molestos picores y las heridas que se provocan los niños al rascarse.

2. Kit de baño: bañador, gafas de buceo, chanclas y toalla. Playa, montaña o ciudad, el destino da igual porque en verano nadie se escapa de un buen chapuzón.

3.Y para los que elijan la playa como destino de vacaciones: el cubo, las palas y una pelota.

4. Tarjetas sanitarias: un imprescindible en la maleta de cualquier niño independientemente del destino o alojamiento que elijamos.

5. La hidratación es muy importante y más si se va a disfrutar de unas vacaciones al aire libre, por lo que no se puede olvidar una cantimplora para los peques.

6. El verano es muy largo y las horas al sol son muchas. Un buen protector solar y una gorra nunca pueden faltar en el bolso de viaje.

7. Descubrir la naturaleza, dar paseos en familia por el campo, ver barcos desde la orilla… en vacaciones los niños son los auténticos protagonistas, por lo que es muy recomendable incluir en la maleta el kit del pequeño explorador (linterna, prismáticos y brújula) para fomentar la curiosidad de los niños por su entorno.

8. Correr, saltar, bañarse en la piscina…en pocos momentos del año los niños tienen tanta actividad como en verano y, para que mantengan la energía durante todo el día, siempre hay que llevar snacks saludables para esos ‘pequeños devoradores’.

9. La bici, el casco u otros juguetes, para que se sientan como en casa y se diviertan como nunca.

10 . A los niños tampoco les puede faltar su propia bolsa de aseo (cepillo de dientes, pasta, peine…). El verano es un buen momento para reforzar los hábitos de higiene y la independencia de los pequeños en estos menesteres.