Abonar y resembrar el césped para prepararlo para verano

Cuando llega el verano tenemos que poner especial atención en el cuidado de nuestro jardín si queremos que conserve su color y que las plantas no terminen pereciendo por falta de agua. Por eso, antes de que comienza la época más dura de calor y falta de agua, es necesario abonarlo todo bien y resembrar las partes del césped que no están en las mejores condiciones. De este modo nos aseguramos de que podamos tener un jardín y unas plantas fuertes que soporten las temperaturas extremas.

El momento ideal para el abonado

La primavera es el mejor momento para abonar, aunque si te ha pillado el toro, puedes hacerlo también en verano. Este proceso de abonado hay que repetirlo al menos en 3 ocasiones más a lo largo del año, siendo aconsejable la primavera, el verano y el otoño, para poder fortalecer la tierra.

El abono debe ser rico en nutrientes, y en especial para aquellas plantas o flores que son más delicadas y necesitan el aporte de minerales y sales concretas. Es por eso que debes buscar abonos de buena calidad, que aunque resulten ser un poco más caros que los económicos, suelen tener más propiedades.

También aconsejamos que si se producen algunos picos altos de temperaturas o semanas donde haga especial calor, puedes surtir con abono a tus plantas para darle un refuerzo extra ante las condiciones y recurrir a profesionales de la jardinería, ya que ellos podrán aconsejarte mejor para cada tipo de planta en concreto.

Resiembra del césped

El mejor momento para resembrar el césped es después de verano, porque así dejamos el jardín preparado para los meses más duros de frio. Aunque también se puede realizar durante la primavera y el verano, en algunos casos, según el tipo de hierba, y los resultados son bastante buenos, ya que el aspecto visual es mucho más atractivo y también la propia fortaleza del césped.

Este tipo de trabajos conviene que los realicen profesionales, ya que hay ciertos aspectos que como usuarios, sin tanto conocimiento de plantas y flores, se nos pueden escapar y podemos terminar ejerciendo un efecto rebote.