Diana somos todos

Desde que tuvimos la primera noticia de la desaparición de Diana Quer pusimos en marcha todos nuestros resortes de difusión, no sólo como muestra de solidaridad incondicional con su familia, sino como contribución activa para que labúsqueda ladevuelva sana y salva, con independencia de que, dada su mayoría de edad, ella pueda ejercer en todo momento su libre albedrío.

Hemos constatado, también desde el principio,la respuesta inmediata que, articulada por la Guardia civil y complementada por unidades militares de la Marina, está desarrollándose tanto en el escenario inicial en el que se produjo la desaparición como en otros considerados de interés por los investigadores. Vale recordar que esta ha sido una de las reivindicaciones históricas planteadas por asociaciones de familiares de desaparecidos, como InterSOS : que la policia empezar a actuar sin esperar 24 ó 48 horas como ocurrió durante muchos tiempo.

Asimismo, consideramos un hecho positivo la incorporación activa de voluntarios y la integración de efectivos de protección civil y policía local, bajo el mando operativo de la Guardia Civil. Sin duda es una buena práctica que, al igual que la la aportación de datos o indicios por parte de los ciudadanos, puede contribuir decisivamente a la resolución del caso.

Paralelamente, la difusión informativa de la búsqueda de Diana Quer y la apelación a la colaboración en todo el territorio español, sobre todo la que hacen las cadenas de televisión -locales, autonómicas y de ámbito nacional- está alcanzando cotas infrecuentes por su persistencia, por la amplitud de medios y por los tiempos empleados en noticiarios y programas de todo tipo.

Todo lo anterior, y, de manera especial, la dimensión de la cobertura policial aplicada a esta desaparición ha suscitado entre familias de personas desaparecidas la legítima demanda de un trato equitativo en relación a la búsqueda de sus seres queridos, algunos de ellos en fechas recientes y en circunstancias verdaderamente preocupantes.Así lo han hecho las familias de Ivan Durán Valverde, de 31 años, desaparecido en Baiona, Pontevedra, sólo tres días después de Diana; y la de Manuela Chavero, de 42 años, desaparecida el 4 de julio en la localidad extremeña de Monesterio, que ha pedido expresamente la intervención de la UCO de la Guardia Civil. En el mismo sentido y en distintos medios se han pronunciadolos familiares de dos menores de los que no se tiene noticia desde 2015: Caroline del Valle, de 14 años cuando desapareció el 3 de marzo en Sabadell, Barcelona, y Paco Molina, de 17 años, cuyo rastro se perdió el 2 de Julio en Córdoba.

La Fundación QSDglobal que el pasado mes de marzo suscribió un Convenio de colaboración con los Ministerios de Interior, Justicias y Asuntos Sociales asume el compromiso de transmitir a éstos con urgencia las demandas de las familias y solicitar que se dé respuesta inmediata a las búsquedas abiertas y no resueltas, mediante operativos eficaces. Una demanda inseparable de la necesaria mejora de la coordinación de las fuerzas y cuerpos de seguridad, el apoyo a la difusión pública de los casos y la atención a las familias de personas desaparecidas.

Al mismo tiempo, QSDglobal hace un llamamiento a los medios de comunicación, y de manera personalizada a la sensibilidad y a la conciencia de los periodistas, a fin de que se pueda mantener viva la tensión informativa en relación a las personas desaparecidas, ampliando su foco de atención a todas y cada uno de las familias que, como la de Diana Quer, viven el desgarro de la incertidumbre y el insoportable vacío de su ausencia.

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