Oikocredit, inversiones de impacto en desarrollo sostenible para favorecer la inclusión financiera

La semana mundial del dinero es un evento internacional que se celebra anualmente en marzo con la finalidad de concienciar a la población acerca del buen uso del dinero para la toma de decisiones financieras acertadas, así como para promover la educación financiera entre los niños y jóvenes de todo el mundo. Este año el tema central es «Planifica tu dinero, planta tu futuro» orientado a sensibilizar sobre las implicaciones del comportamiento financiero en el futuro de cada uno, pero también en el medio ambiente y en la sociedad.

Oikocredit (www.oikocredit.es/es/) la mayor cooperativa de  inversión de impacto enfocada a los Países del Sur, se suma a esta celebración para concienciar sobre la necesidad de la inclusión financiera de países con escasos recursos y acceso limitado a los mercados de crédito. Con presencia en más de 50 países, si bien centra su actividad en poco más de 30 de ellos situados en América Latina, África y Asia y el Caribe, trabaja en colaboración con organizaciones socias (más de 500 en todo el mundo) con el foco puesto en la comunidad a fin de lograr el mayor impacto social y la resiliencia de las personas con bajos ingresos. Para ello aporta, junto a los recursos monetarios, formación financiera y/o en áreas como la agricultura sostenible o la energía renovable, además de  prestar servicios de asesoramiento y secretaría técnica en aquellos proyectos que así lo requieren.

Según el Banco Mundial, la inclusión financiera, es un elemento facilitador clave para reducir la pobreza y promover la prosperidad. Un reto al que Oikocredit lleva contribuyendo desde su creación casi 50 años atrás. Así solo el año pasado Oikocredit ha logrado llevar los servicios financieros a 38 millones de personas, de las cuales un 81% fueron mujeres emprendedoras y un 61% clientes pertenecientes al mundo rural.

«Casi 2.700 millones de personas en el mundo no tienen acceso a crédito y a los servicios financieros imprescindibles para mejorar su nivel de vida», comenta Rose Serrano, responsable de inversionistas de Oikocredit España. «En Oikocredit invertimos en proyectos que permiten a las personas desfavorecidas construir una vida mejor a través de microcréditos, créditos directos a pequeñas y medianas empresas y participación en el capital social de empresas que han demostrado un importante compromiso económico y social».

Inversiones que impactan directamente en la vida de las personas
Oikocredit es una cooperativa internacional compuesta por personal experto local que trabaja directamente en el terreno con sus organizaciones socias con los que construye relaciones sólidas sobre la base de un excelente conocimiento del contexto local, asesoramiento regular y capacitación práctica.

Opera bajo los principios de transparencia, y trazabilidad siguiendo criterios ASG y su actividad  financiera está supervisada por las autoridades competentes de los Países Bajos en conformidad con los estados miembros del Espacio Económico Europeo.

Oikocredit aspira a convertirse en el inversor de impacto social preferido por los inversionistas, ya que sus préstamos e inversiones para personas desfavorecidas constituyen un instrumento del cambio social.

Nuevo modelo en el sector de las finanzas éticas
Oikocredit está financiada por personas e instituciones que desean formar parte de un movimiento global para el cambio social. De hecho, la metodología que emplea para medir su impacto social se encuentra vinculada con la utilizada por la  teoría de cambio y los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas (ODS).

sí los inversores de sus proyectos tienen una triple rentabilidad como la ya mencionada en el ámbito social, que se suma a otra de carácter ambiental y una tercera de índole económica, el pago de de un rendimiento justo por el capital aportado.

Los microcréditos, pilares para el desarrollo
El acceso a créditos y servicios financieros de las personas en los países del Sur es clave para mejorar su nivel de vida, ya que ayuda al desarrollo de una actividad económica que les proporciona los medios necesarios para satisfacer dignamente sus necesidades básicas. En muchas ocasiones, las cantidades necesarias para empezar un pequeño negocio en estos países puede estar alrededor de los 500€, o incluso menos, una pequeña inversión que puede suponer para estas personas la salida de la situación de la pobreza.

Las instituciones de microfinanzas éticas que apoya Oikocredit compensan la falta de servicios financieros tradicionales contribuyendo así a la generación de actividades económicas y a una redistribución más justa de la riqueza.

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