Cuál es la finalidad de un logotipo

diseño de logotipos

El impacto de un logotipo en el crecimiento comercial de una empresa está demostrado. El objetivo de un negocio siempre es captar nuevos clientes y fidelizarlos, es decir, incrementar las ventas y la notoriedad de la marca. Y la imagen visual de una empresa la identifica y la distingue de sus competidoras. Por esta razón, es importante dedicar atención y recursos al diseño de nuestra imagen corporativa, porque de ella dependerá la manera en que los demás reciben e interpretan a nuestra marca.

Origen del logotipo.


Un logotipo, como sabéis, en un signo gráfico que identifica a una entidad, ya sea pública o privada, grande o pequeña. Todos recordamos aquellos artesanos que hacían constar su autoría en sus piezas en forma de marca: fabricantes de espadas, herreros, escultores, pedreros… Este es probablemente el origen más remoto de los logotipos.

Con el tiempo, sus funciones han ido evolucionando y se han convertido en un elemento comunicador de mensajes. Un logotipo dice mucho de cómo es una empresa, de la calidad de sus productos o servicios, incluso, del público objetivo de la marca.

Además, como una marca es algo etéreo, que no podemos ver ni tocar, necesita de una representación gráfica que le identidad visual. El logotipo es lo que permite percibir, comprender y recordar una marca.

Clases de logotipos.


Básicamente podemos distinguir 3 tipos de logotipos:

Los que representan el nombre de la marca: están conformados solo las letras que representan el nombre de la marca. Por ejemplo, Google, IBM, SONY… Los que representan el símbolo de una marca: no necesitan mencionar el nombre de la marca con tipografía, solo de manera simbólica. Por ejemplo, el logotipo de Nike, Apple, Twitter… Los que combinan nombre y símbolo: aquellos que representan el nombre de la marca y su símbolo. Por ejemplo, Adidas, Burguer King, Starbucks Coffe…

Todos estos ejemplos son muy conocidos y nos permiten identificar rápidamente la marca o la empresa de la que estamos hablando. De hecho esta es la función principal de cualquier logotipo, la identificación y la diferenciación respecto a la competencia. Pero, además, su diseño es importante porque transmitirá al consumidor información importante sobre la marca o la empresa: su concepto, su estilo, su personalidad, su espíritu, sus valores…

Características de un buen diseño de logotipos.


El diseño de un logotipo siempre debe ser profesional. El motivo es que nos jugamos mucho con nuestra imagen gráfica y siempre va cargada de información que debemos controlar y matizar para que diga de nosotros exactamente lo que queremos que diga. Además, para diseñar un logo hay que tener en cuenta muchos factores como, por ejemplo, nuestra visión y misión empresarial o nuestro público objetivo.

De cualquier manera, un buen diseño de logotipo siempre debe cumplir unos parámetros básicos. Debe ser, entre otras cosas:

Destacado: para posicionarse en la mente del receptor. Debe captar su atención y debe ser recordado. Por ello, son recomendables los diseños simples y creativos. Estéticamente agradable: un diseño atractivo, sugerente, provocativo, bello… todas estas cualidades ayudan a que el consumidor se fije en él y lo retenga. El color debe ser coherente con nuestra imagen corporativa. Sencillo: para poder reproducirlos en cualquier formato, tamaño, medio o espacio. Debe apreciarse y distinguirse a color o en blanco y negro. Las formas y los contornos deben ser simples y estar bien combinados. Original: para distinguirnos del resto. Un logotipo novedoso llama la atención y nos diferencia de la competencia. Adecuado: sobre todo, para nuestra imagen de empresa y nuestra identidad corporativa. Debe integrarse con facilidad en todos los ámbitos del negocio y nunca debe distorsionar.

Consejos para conseguir un buen logotipo.


Lo primero que te recomendamos es que dediques tiempo a pensar en tu negocio, que lo definas bien, para poder identificar lo que debe transmitir tu logotipo. Elige bien los colores, porque tienen un gran poder comunicativo. La paleta que escojas debe representar adecuadamente los valores de la marca.

Respecto a la tipografía, debe ser coherente con lo que representa. De nada sirve usar letras góticas para una marca tecnológica, ¿verdad? El texto o el nombre de tu marca también dice mucho de tu negocio.

Lo mejor es que sigas estas pautas básicas, pero dando rienda suelta a la creatividad. Y no te conformes con un primer resultado. Dale vueltas a los modelos o propuestas que surjan, hasta dar con aquello que te representa y con lo que te identificas.

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