Como quitar el óxido del metal

La exposición al aire, la humedad, el contacto con materiales químicos o con productos de limpieza o el paso de tiempo son factores que hacen que el metal pierda sus propiedades y comience a deteriorarse. Uno de los principales problemas de este material es que se oxida, lo que puede suponer un verdadero quebradero de cabeza, y ya no solo porque el aspecto de los elementos creados por este material empeora, sino porque el óxido puede manchar la ropa, el suelo y el plástico.

Cuando el óxido aparece en los elementos metálicos, mucha gente opta por tirarlos, pero lo cierto es que con un poquito de esfuerzo podemos lograr que desaparezca. A continuación, hay algunos trucos para hacer desaparecer el óxido. 

Productos especiales
En el mercado existen muchos productos específicos para quitar el óxido del metal. En Leroy Merlin, por ejemplo, se puede encontrar el Transformador de Óxido de de Xylazel metal, que se puede aplicar directamente en superficies oxidadas. Éste se encarga de formar una capa que neutraliza el óxido. También se puede destacar Innosoft B570, un limpiador que elimina los óxidos y la corrosión del acero inoxidable, aunque también funciona en metales no ferrosos (cobre, aluminio y acero ordinario). Lo mejor de este producto es que es orgánico, por lo que es seguro para las personas y el medio ambiente.

Sal y limón
Aunque no se crea, muchos ingredientes que se pueden tener en casa y que sirven para cocinar pueden ser muy útiles para quitar el óxido del metal. Un truco muy efectivo es cubrir las partes oxidadas con una capa de sal y, a continuación, aplicar zumo de limón o lima por encima. Si se deja que la mezcla repose durante una hora, con un cepillo de cerdas metálicas se podrá conseguir que el óxido desaparezca.

Vinagre
El vinagre es un producto que puede resultar muy útil para tareas de limpieza y bricolaje: sirve para retirar el papel pintado, para limpiar las juntas de los azulejos, para cuidar el parquet… Como se puede imaginar, también puede ayudar a eliminar el óxido. Lo que se tiene que hacer es remojar el metal en vinagre blanco y dejar que actúe durante algunas horas. También es buena idea sumergir papel de aluminio en el producto y usarlo para cepillar el óxido del metal.

Bicarbonato
Otro producto que seguramente se tenga en casa que puede resultar muy útil a la hora de eliminar el óxido de las superficies de metal es el bicarbonato. Si se mezclan dos cucharadas con zumo de limón y remueves la mezcla hasta que se forme una pasta espumosa, se conseguirá un producto capaz de dejar los metales libres de óxido. Eso sí, tras cubrir las superficies oxidadas con la mezcla, se tendrá que frotar enérgicamente con papel de lija o con un cepillo de dientes viejo si es una superficie pequeña.

Papel de aluminio
Se debe saber, también, que el papel de aluminio también puede ayudarte a eliminar manchas de óxido. Para ello, se deberá cortar en tiras o cuadrados y humedecer los trozos en agua. Si se frota con ellos verás que el óxido va desapareciendo. Para finalizar, se tendrá que limpiar la pieza metálica con un trapo de algodón.

Patatas crudas
Por último, hay un truco curioso pero muy efectivo. Consiste en aplicar patatas crudas sobre objetos dañados por el óxido. Y es que este ingrediente contiene ácido oxálico, muy útil para el objetivo final. Se podrá utilizar las patatas de diversas formas, pero una de las más comunes es cortarlas por la mitad y cubrir el área que no tiene piel con jabón. Después, se tendrá que poner la patata sobre el metal y dejarla actuar durante algunas horas.

El contenido de este comunicado fue publicado originalmente en la página web de Decorablog

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