El Colegio de Farmacéuticos de Gipuzkoa recuerda que la resistencia a los antibióticos es una ''seria amenaza'' para la salud pública

  • La aparición de resistencias antimicrobianas es responsable de más de 25.000 muertes al año en la Unión Europea y cerca de 700.000 en todo el mundo

El Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos es una iniciativa europea de salud pública anual que se celebra mañana, viernes, 18 de noviembre. De la mano del Consejo General de Farmacéuticos, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa (COFG) se suma a este Día con el objetivo de sensibilizar sobre la amenaza que para la salud pública supone la resistencia a los antibióticos, así como fomentar el uso prudente y correcto de los mismos.

“Los datos más recientes confirman que el número de pacientes infectados por bacterias resistentes crece en toda la Unión Europea, y que la resistencia a los antibióticos es una seria amenaza para la salud pública”, subrayan desde el COFG. Utilizar con prudencia los antibióticos puede ayudar a detener el desarrollo de bacterias resistentes y conseguir que los antibióticos mantengan su eficacia para las generaciones venideras. “Los usuarios no deben actuar por su cuenta. Desde el Colegio les recomendamos preguntar cualquier duda a su farmacéutico o al médico”, inciden.

La aparición de resistencias antimicrobianas es responsable de más de 25.000 muertes al año en la Unión Europea y cerca de 700.000 en todo el mundo. Además de este desastre humanitario, el coste económico de la resistencia antimicrobiana ha sido cuantificado en cientos de miles de millones de euros.

¿Cómo se previene?
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa recuerda que, ante cualquier síntoma que sugiera una infección, “debe acudir al médico para su adecuado diagnóstico y, en su caso, prescripción del tratamiento. Atienda todas las indicaciones que le haga, en especial sobre la duración del tratamiento, cantidad y cada cuánto tiempo. Acuda a su farmacia con la receta y atienda las recomendaciones que le haga su farmacéutico. Recuerde que es muy importante finalizar completamente el tratamiento, incluso aunque hayan desaparecido los síntomas”.

Asimismo, desde el COFG inciden en la importancia de informar tanto al médico como al farmacéutico si es alérgico a algún medicamento y de seguir siempre las indicaciones recibidas. “Aunque los antibióticos son generalmente seguros, pueden producir algunos efectos adversos, síntoma de alergia, así como diarrea persistente”, subrayan.

¿Qué no hacer?
Por otra parte, desde el COFG y el Consejo General de Farmacéuticos recuerdan a la ciudadanía qué no debe hacerse con respecto al uso de los antibióticos.

  • No autodiagnosticarse, ni diagnosticar a familiares, amigos o vecinos, incluso aunque los síntomas sean o parezcan ser similares a los experimentados en otras ocasiones.
  • No reutilizar restos de antibióticos de otros tratamientos anteriores.
  • No guardar ningún antibiótico en el botiquín casero, y llevar los restos a la farmacia que se encargará de su destrucción adecuada.
  • Cumplir siempre con el tratamiento en su totalidad.
  • No presionar al médico para que prescriba antibióticos.
  • No pedir al farmacéutico que dispense un antibiótico si no se dispone de la receta médica.

Mensaje a los profesionales farmacéuticos
Desde el COFG recuerdan que los farmacéuticos, por sus múltiples posiciones a lo largo de toda la cadena del medicamento, “tienen una inequívoca responsabilidad en la lucha contra la resistencia microbiana. Esto resulta determinante a la hora de abordar el grave problema que supone la resistencia bacteriana a los antibióticos”.

En este sentido, con motivo del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, el Colegio ha recordado a los farmacéuticos guipuzcoanos los pasos necesarios para la correcta dispensación de antibióticos en la farmacia comunitaria.

Así, ante una solicitud de antibióticos por parte de un usuari,o es imprescindible que el paciente presente una receta médica correctamente cumplimentada con fecha, dosis, duración del tratamiento, etc. En caso contrario, el farmacéutico debe remitir al paciente a su médico. Si, por el contrario, está todo correcto, el farmacéutico debe consultar al paciente si conoce el medicamento y, en caso contrario, informarle sobre el mismo, como profesional del medicamento que es.

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