Fototipia, la preciosa técnica de impresión en peligro de desaparecer

Las artes gráficas han sufrido innumerables cambios a partir del avance de las técnicas digitales. Ya sea por el bajo coste de los nuevos procesos como por el aumento de la capacidad y la reducción de tiempos de producción, algunas técnicas como la fototipia se han visto desplazadas por nuevos procesos de impresión como el offset y, en tiempos más recientes, por la impresión digital.

Pero Benrido, un estudio de impresión en Kyoto, Japón, ha apostado por preservar la fototipia y sus espectaculares impresiones. Esta técnica tradicional fue introducida en Japón durante el periodo Meiji (1868-1912 EC) y tuvo un buen acogimiento en ese país. Su particularidad es que se trata de un medio de reproducción muy fino y con una alta fidelidad a los originales.

Madrid detalle del palacete de los herederos de Goya / Fototipia, 1907
Japón no fue el único país en el que se utilizó esta técnica inventada en Francia hacia el año 1855. Ya para el siglo XX la fototipia (Phototypie en francés, Collotipia en italiano, Lichtdruck en alemán y Collotype en inglés) se había extendido alrededor del mundo, pero a finales del mismo comenzó a ser sustituido por otros procesos.

La fototipia es una técnica que se realiza a base de clichés fotográficos, se utilizan unas planchas de cristal (algunas veces de cobre) que es recubierta con gelatina bicromatada en donde se reproduce la imagen y más tarde se imprime en papel. El proceso artesanal del taller Benrido es hipnotizante y los resultados son sencillamente preciosos.

En el Manual para la gestión de fondos y colecciones fotográficas dice sobre esta técnica: «Es comúnmente aceptado que ningún otro procedimiento fotomecánico puede igualar la alta calidad de los fototipos o colotipos. Si han sido barnizados, son muy difíciles de distinguir de fotografías originales».

La calidad de la fototipia es indudable pero la rapidez y el abaratamiento de costes de otros procesos produjo que imprentas de todo el mundo sustituyeran esta técnica. Como podemos ver en el video sobre estas líneas Benrido es actualmente uno de los poquísimos talleres en el mundo en donde se hace este trabajo.

Lámina de La casa Hauser y Menet, Madrid, España
Gracias a esta técnica se ha conservado una gran cantidad de arte gráfica tanto por sus refinados resultados como por la conservación de sus tintas sin decolorarse con el tiempo. Puede parecer que se trata de una técnica muy especializada exclusivamente para obras de arte y fotolitografías, sin embargo, en el siglo pasado, las postales, por ejemplo, eran muy populares y muchas de las veces estaban realizadas con esta técnica. En España para el año 1890La casa Hauser y Menet, establecida en Madrid estaba considerada como la mejor imprenta española en fototipia y reconocida por la perfección y nitidez de sus trabajos tanto en láminas como en postales.

Las mejoras en los papeles, las tintas y su popularidad fueron ingredientes que hicieron a la fototipia muy común, sin embargo, como vemos, está apunto de su extinción o, mejor dicho, Benrido está a punto de convertirse en el único taller en el mundo que haga fototipia, sin embargo, sus titulares están en la búsqueda de combinar lo digital con lo tradicional y sacar provecho de las bondades de cada mundo. Una de estas acciones es que anualmente, Benrido, lanza una convocatoria para los fotógrafos del mundo, el gran premio es imprimir con ellos.

En el siguiente video podemos ver más al respecto de este peculiar estudio de impresión y su precioso trabajo que mantiene viva una técnica tradicional de impresión prácticamente extinta en el resto del mundo.

El contenido de este comunicado fue publicado originalmente en la página web de Hipertextual

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