Crisis diplomática entre Rusia y Estados Unidos debido a un hackeo a las comunicaciones del Partido Demócrata

Los días de Barack Obama al mando de los Estados Unidos están contados, pero eso no impedirá que luche hasta el final. Hace un par de semanas, Obama advertía represalias contra Rusia, tras responsabilizar al Gobierno ruso de interferir en las elecciones estadounidenses celebradas en noviembre.

Obama ha comenzado a cumplir lo prometido con la expulsión de 35 diplomáticos rusos, seis de ellos acusados de espionaje, el cierre de dos centros de operaciones (en Nueva York y Maryland) y sanciones a tres empresas rusas establecidas en los Estados Unidos.

Para Barack Obama el Gobierno ruso es responsable del hackeo a las comunicaciones del jefe de la campaña del Partido Demócrata, John Podesta, y a la Fundación Hillary Clinton durante las campañas electorales estadounidenses. Dicho hackeo reveló la cercanía de la candidata demócrata con los grupos financieros de Wall Street -mientras manejaba una retórica contra ellos- y la manera en que las cabecillas pactaron que Bernie Sanders no ganaría las elecciones primarias.

Fancy Bear y Cozy Bear
Más allá del hackeo a la campaña electoral de Hillary Clinton, otros personajes públicos estadounidenses se habían visto involucrados en presuntos intentos de vulnerar sus comunicaciones electrónicas a lo largo del año. Objetivos tan variopintos como robar el historial médico de la gimnasta Simone Biles o atacar el sitio de la organización defensora de los derechos en Internet Electronic Frontier Foundation hicieron que las agencias de inteligencia estadounidenses investigarán los ataques.

El FBI y la CIA, así como algunas agencias privadas de ciberseguridad, han encontrado indicios de que los responsables de los ataques son dos grupos de hackers: Fancy Bear y Cozy Bear, conocidos también como APT 28 y APT 29.

¿Estos grupos están involucrados con el Gobierno ruso? Las agencias estadounidenses han negado detalles a la prensa pero sostienen que ambos grupos actúan desde dentro de altas esferas del Gobierno ruso, sin embargo, el Kremlin ha negado las acusaciones desde el principio.

Dimitri Alperovitch, cofundador de Crowdstrike, piensa que se trata de grupos que compiten entre ellos, siguen agendas políticas diferentes y persiguen objetivos distintos.

En la última conferencia de prensa, Barack Obama se dedicó a asegurar que había existido una intervención rusa en las elecciones estadounidenses, aunque sin pruebas sólo se trata de un caso palabra contra palabra.

Este comunicado fue publicado primero en hipertextual.com

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