La instalación de una estación de bombeo con energía solar permite reducir el nivel de salinización de la laguna de la Escanyissada

El Parque Natural del Delta del Ebro ha instalado una estación de bombeo de agua dulce que funciona con energía solar a la laguna de la Encanyissada, en Amposta (Montsià). El sistema permite reducir la salinización de esta balsa. En los últimos tiempos, la disminución de la entrada de agua dulce proveniente de los canales de desagüe ha provocado un grave efecto sobre el ecosistema de la laguna. La práctica totalidad de las praderias de algas sumergidas ha ido desapareciendo, hecho que ha repercutido en las poblaciones de pájaros y pescados.Las causas de la reducción de la aportación de agua dulce son diversas, pero destaca el aumento de las mareas y la subsidencia de los arrozales. Cómo que se prevé que la situación se agrave por los efectos del cambio climático, el parque ha considerado imprescindible el bombeo para mantener las condiciones adecuadas a la Encanyissada. Ha optado para instalar un sistema eléctrico alimentado por energía solar, que es renovable y neutra por el qué hace a las emisiones de gases con efecto de invernadero. 

El sistema permitirá bombear un caudal de 200 litros/segundo y pondrá en movimiento las masas de agua a las zonas muertas de la laguna, jugando con las diferencias de densidad entre el agua dulce y la salada.  

Hábitat prioritario  

El parque está formado por un conjunto de sistemas naturales húmedos entre los cuales destaca la importancia de las balsas, tanto por su valor natural como por las actividades socioeconómicas que se desarrollan. Son ambientes conocidos como lagunas litorales mediterráneas y están considerados como hábitat prioritario por la Directiva Hábitats de la Unión Europea. Al delta del Ebro hay ocho lagunas litorales, que ocupan 1.500 hectáreas de agua.  

Desde los años 80 del siglo pasado se han ido construyendo los grandes desagües de circunvalación a las principales balsas del delta, incluyendo lo del Encanyissada. Estas obras han aumentado la productividad y la seguridad de la cosecha de los arrozales y, a la vez, han ido recogiendo el agua de desagüe de los campos de arroz. Desde estos canales, un conjunto de compuertas proveen las lagunas de agua dulce por gravedad. Pero, desde hace unos años, entra cada vez menos. La actuación, que ha tenido un coste de 53.796 euros, lo ha financiado la Obra Social «la Caixa», a través del convenio firmado con el Departamento de Territorio y Sostenibilidad para realizar actuaciones en los espacios naturales protegidos de Cataluña.

El contenido de este comunicado fue publicado primero en la web de Generalitat

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